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| Omar al-Bashir derrocado. /Foto:Mohamed Nureldin Abdallah/Reuters |
(U24) - Este jueves 11/4, el Ejército de Sudán derrocó al Presidente desde hace 30 años, Omar al-Bashir, tras meses de protestas desatadas luego de que se triplicara el precio del pan. Las manifestaciones populares habían sido ferozmente reprimidas por las milicias leales a al-Bashir.
Según el principal partido opositor, alrededor de 20 personas han sido asesinadas y docenas han resultado heridas en ataques lanzados contra manifestantes que pedían el fin del mandato de al-Bashir en los últimos días.
El desenlace no es sorprendente si se tiene en cuenta que en los últimos sucesos, el Ejército había salido en defensa de los manifestantes, disparando tiros y desplegándose en las calles para impedir el paso hasta ellos, funcionando como una protección contra las milicas de al-Bashir.
El martes 9/4, la Policía bajó la orden de cesar de intervenir en contra de los manifestantes. "Anuncio como ministro de Defensa el derrocamiento del régimen y la detención de su jefe en un lugar seguro", dijo el vicepresidente y ministro de Defensa, Ahmed Awad Ibn Auf, en un discurso televisado.
Un consejo militar transicional reemplazará a al-Bashir durante 2 años, agregó, tras lo cual habrá elecciones. Advirtió que las fronteras y el espacio aéreo del país se mantendrán cerrados hasta próximo aviso. Según la periodista Antonella Napoli, quien citó fuentes locales, todos los miembros del gobierno sudanés fueron detenidos.
Excepto, claro, el propio Ahmed Awad Ibn Auf, quien será jefe del consejo de transición que formará un nuevo gobierno. La Asociación de Profesionales Sudaneses, uno de los principales organizadores de las recientes protestas, afirmó que "no es posible afrontar esta crisis con otro golpe militar que la complica más o la reproduce", "hay que dar el poder a un gobierno de transición civil y nacional", según la agencia Ansa Latina.
Al-Bashir, quien accedió al poder a través de un golpe militar en 1989, enfrenta cargos por crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra en la Corte Penal Internacional, por los abusos cometidos por las fuerzas sudanesas contra los civiles en Darfur.
La región oeste del país está inmersa en conflicto desde el 2003, cuando los rebeldes se levantaron contra el Gobierno, acusándolo de discriminación y abandono. Ahmed Awad Ibn Auf dijo que todos los detenidos políticos serán liberados, que el estado de emergencia continuará durante 3 meses y que el toque de queda entre las 10 de la noche y las 4 de la mañana durará al menos 1 mes.
Todos los puertos permanecerán cerrados durante 24 horas. Aunque el derrocamiento de al-Bashir fue recibido con júbilo por parte de los manifestantes, explica el diario The Guardian, la decisión del Ejército de imponer el toque de queda es un desafío directo a las miles de personas que han ocupado las calles del centro de Jartum en los últimos 5 días.
No está claro cómo reaccionarán los manifestantes y hay miedo de que podría convertirse en un baño de sangre si se niegan a dispersarse.
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