Amado Boudou y un año judicial más complicado que anteriores
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- El Gobierno nacional atribuyó hoy (20/02) a una “embestida judicial”, los últimos reveses que sufrieron funcionarios kirchneristas en la Justicia, como la confirmación del procesamiento de Amado Boudou en la causa Ciccone, la citación a indagatoria de la Procuradora del Tesoro y el rechazo a la recusación del juez Claudio Bonadio en el expediente Hotesur.
Tanto el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, como el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, coincidieron en una ofensiva de jueves y fiscales: "Lo que se está registrando en la Argentina es una arremetida, corporativa, mediática y judicial", afirmó Capitanich en su habitual conferencia de prensa en Casa Rosada, al a vez que habló de un “pacto de impunidad”, para "dar protección mediática para fiscales y jueces a cambio de no proseguir con causas" que complicarían a empresas.
Por su parte, Fernández consideró “muy llamativo" los tres fallos antes mencionados, al día siguiente de la masiva marcha del silencio en homenaje al fiscal Nisman. "La Justicia tiene que hacerlo todos los días, no estoy pidiendo días especiales para eso o días de retiro por una marcha, pero es muy llamativo determinadas situaciones", opinó.
Tras las palabras de ambos funcionarios del gobierno nacional, el fiscal Di Lello habló con los medios y advirtió que en el Caso Ciccone donde está implicado el Vicepresidente Amado Boudou, “todas las relaciones están comprobadas”.
En declaraciones a la señal TN, después de que se conociera la confirmación del procesamiento del vice, Di Lello expresó: "Hacía tiempo que esperaba la resolución de la Cámara, y más o menos siguió los lineamientos que había tenido la postura de la Fiscalía y del juez Ariel Lijo".
"Pero uno no se puede poner contento porque en definitiva lo que se está juzgando son instituciones importantísimas", añadió. "Hay dos líneas argumentales, por un lado las negociaciones incompatibles, y por otro lado la existencia de un cohecho para obtener la cesión", agregó Di Lello sobre el rol que le habría cabido al vicepresidente.
Sobre la posibilidad de elevar la causa a juicio oral, el fiscal respondió "por supuesto" pero dijo no poder estimar una fecha aún. "Todavía hay que tomar algunas medidas y en algún caso hay un voto disidente del doctor Farah. No sé cuándo porque seguramente todavía queda la posibilidad de un intento de Casación. Estamos ante un plazo incierto de llegar a la fecha de juicio oral", puntualizó.
"Yo estimé que para octubre de este año podía estar en juicio oral, pero dependió de lo que estuvo en la Cámara, que estuvo un tiempo prolongado", concluyó Di Lello.
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