AGENCIA / ENTRE RÍOS
GUALEGUAY, Entre Ríos (U24 Entre Ríos). Escandalete entre los parroquianos: Dardo Tortul (foto), fiscal general con competencia en los departamentos judiciales de Gualeguay, Nogoyá y Victoria, sorprendió a abogados y público en general cuando salió intempestivamente de su despacho a los gritos de que prohibía a los fiscales bajo su mando, y al personal de las fiscalías a que concurran a la Marcha del Silencio que el 18/02 se hará en homenaje al fiscal Alberto Nisman.
Dicen que Tortu amenazó con tomar represalias disciplinarias y medidas administrativas a quien "tuviera la osadía de desobedecerlo".
También salió a criticar con diversos epítetos, no dignos de un alto miembro del Ministerio Público de Entre Ríos -según los letrados que fueron testigos- a los portales que convocan al #18F y a los vecinos que vayan a participar.
En medio de los desaforados gritos no pasó desapercibido para quienes estaban presentes viendo el "espectáculo", que Tortul es el marido de la secretaria de Desarrollo Social de la Municipalidad de Gualeguay, Paola Rubattino, o sea la funcionaria electoralmente estratégica del intendente kirchnerista y ahora aliado del gobernador Daniel Scioli, Luis Erro.
Gualeguay es gobernada por el intendente K, Luis Erro, quien tiene a todos sus militantes muy activos para neutralizar la movilización popular que se está gestando en esa ciudad del sur de Entre Ríos.
Erro abandonó al gobernador de su provincia, Sergio Urribarri, para aliarse con el gobernador bonaerense, Daniel Scioli.
De hecho, en las entradas de la ciudad están los clásicos carteles naranjas con la palabra "Presidente".
Erro está procesado en 4 causas penales que los fiscales de Tortul investigan.
Además, las redes sociales mantienen un fuerte recordatorio de la amistad de Erro con el vicepresidente Amado Boudou, publicándose fotos en las que ambos están juntos, y otras con el gobernador Sergio Urribarri.
Según fuentes consultadas en los tribunales gualeyos, Erro habría presionado fuerte a Tortul a través de Rubattino.
Tanto a Erro como a la esposa de Tortul y al mismo fiscal, una movilización fuerte en Gualeguay complicaría las ambiciones de los 3: Erro aún sueña con la gobernación, Rubattino quiere ser la próxima intendente de Gualeguay, y Tortul anhela ascender en el escalafón de la Justicia entrerriana.
Para los abogados gualeyos, Tortul "se pasó de la raya" y entró en un terreno en donde la administración de Justicia está por debajo de su ideología K, aunque la filosas lenguas gualeyas lo sindican como una persona que "no sabe decirle 'no' a su mujer" (¿?), y que la líder del hogar es Rubattino.
A pesar de todo, en la marcha que se convoca a la Plaza Constitución de Gualeguay, se espera una gran convocatoria, con banderas argentinas y velas para pedir justicia por Alberto Nisman y exigir la total independencia del Poder Judicial, algo que pareciera que Tortul no tiene como una prioridad.
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