martes, 6 de noviembre de 2018

CUENTA REGRESIVA PARA EL 13/11 EN BROOKLYN: "CHAPO" A ESCENA

PANORAMA / JUICIO EN AVANCE 

Joaquín Guzman dialoga con una agente policial.

(U24) - De acuerdo con el juez Brian Cogan, alrededor de 100 individuos serán considerados en total hasta conformar un jurado de 12 miembros y 6 suplentes. Antes se hizo una preselección entre 800 personas, que fue la base inicial. 


La selección del jurado continuará en la corte del distrito este de Nueva York, luego de lo cual comenzará el juicio formal, en que Joaquín Guzmán Loera, de 61 años y considerado el mayor narcotraficante del mundo tras la muerte del colombiano Pablo Escobar Gaviria, enfrenta 11 cargos por tráfico de drogas, lavado de dinero y posesión de armas.

Se prevé que el proceso durará más de 4 meses. La defensa lo presenta como un campesino de una zona rural muy pobre en México. La Fiscalía, como un señor de la droga que encabezó un negocio de distribución con el que amasó una fortuna y dejó un reguero de sangre de enemigos.

El protagonista de 2 espectaculares fugas de prisiones mexicanas está acusado de enviar casi 155 toneladas de cocaína a USA a lo largo de 25 años. La Fiscalía apunta a una cadena perpetua.

Extraditado desde México en enero de 2017, el "Chapo" lideró entre 1989 y 2014 el cártel de Sinaloa, que fundó y convirtió en la mayor organización de tráfico de droga del mundo, según la acusación. La Fiscalía calcula que el negocio generó beneficios por US$ 14.000 millones. La revista Forbes llegó a incluir al "Chapo" en la lista de grandes fortunas.

Los fiscales dicen que Guzmán tenía la costumbre de ordenar los asesinatos de cualquiera que se interpusiera en su camino mientras operaba en México como jefe del cartel de Sinaloa. La defensa asegura que los testigos son los verdaderos criminales en cuyo testimonio no se debe confiar. Guzmán estuvo presente en las 45 primeras entrevistas.

El "Chapo", vistiendo traje azul marino y camisa blanca de cuello muy grande, abierta hasta el 3er. o 4to. botón, se mostró atento, pero inexpresivo. A la sala del tribunal sólo ingresan para esta instancia 5 periodistas preseleccionados.

La Fiscalía teme que entre los representantes de los medios se puedan infiltrar informadores de la organización criminal. El juez estuvo de acuerdo con los fiscales en que el jurado debe mantenerse en el anonimato, una medida típica en los casos de terrorismo o mafia donde la intimidación del jurado es una preocupación.

El juicio empezará a tomar cuerpo el 13/11. Con la exposición de los argumentos iniciales se tendrá una primera idea de cuál será la estrategia que van a seguir la acusación y el equipo de la defensa, que lideran los abogados Eduardo Balarezo, William Purpura y Jeffrey Lichtman.

Guzmán se enfrenta a cargos por 11 delitos. La fiscalía accedió a retirar seis para agilizar el proceso. La lista de personas que podrían aparecer en el estrado de los testigos es larga. Por ejemplo, los hermanos gemelos Pedro y Margarito Flores, ex mayoristas de narcóticos con sede en Chicago que hicieron negocios con Guzmán antes de su arresto en 2008.

Ambos acordaron cooperar y grabaron conversaciones telefónicas con Guzmán sobre el tamaño de los envíos de contrabando en barcos y aviones. Los hermanos pagaron un alto precio por involucrarse en el caso: en 2009 su padre fue asesinado en México por un equipo del cártel.

Después de que Guzmán fue trasladado a Nueva York, en 2017, las autoridades decidieron que debería ser ubicado en régimen de aislamiento en un ala de alta seguridad de una cárcel federal en Manhattan que ha tenido notorios terroristas y mafiosos.

El problema logístico para sus vigilantes: el tribunal está del otro lado del East River en un tribunal federal de Brooklyn, habitual sede de los grandes juicios contra las mafias. Para las audiencias previas al juicio, las autoridades optaron por transportarlo hacia y desde la cárcel cerrando el Puente de Brooklyn para dar paso a una caravana de la policía que incluía un equipo SWAT y una ambulancia, todos seguidos por helicópteros.

Hay que cortar el puente de Brooklyn 2 veces al día. El juez indicó que cree que el tiempo y los gastos involucrados se sumarían en una pesadilla logística, y un inconveniente para los neoyorquinos que dependen del puente para llegar a sus destinos, por un juicio que duraría hasta cuatro meses. Dijo que habría ajustes, pero no dio más detalles.

Ahora hay especulaciones de que se ha instalado una celda especial para Guzmán en las entrañas del tribunal donde pasaría la noche después de sus días ante la Corte. Pero nadie lo ha confirmado por obvias razones de seguridad.

A causa de que desde 2001 Guzmán ha escapado de cárceles mexicanas de máxima seguridad en 2 ocasiones, las autoridades lo confinaron desde 2017 a la sección “10 South” del Centro Correccional Metropolitano de Manhattan, Nueva York, en una celda que mide apenas 18 m2.

En ella, no se apagan las luces en ningún momento y la única ventana que tiene la celda cuenta con cristal opaco que no le deja ver el exterior. Se le tiene prohibido ver a su esposa, Emma Coronel, y la única manera con la que cuenta para hablar con su madre o su hermana, es a través de llamadas telefónicas que duran solo 15 minutos cada mes, monitoreadas por las autoridades.

Cuando se le permite ser visitado por sus hijas, es solo a través de un vidrio muy grueso. Ni siquiera sus abogados, que acuden a ver a su cliente de manera regular, pueden establecer contacto físico con él.

La sala que tienen reservada para las visitas es tan pequeña que deben tomar notas usando las rodillas como escritorios. El único “entretenimiento” que tiene es una Biblia y un diccionario español-inglés.

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