En Urgente24 advertimos este jueves (8/11) que el debate del Presupuesto 2019 se estaba ‘llevando puesto’ a Miguel Ángel Pichetto, jefe de la estratégica bancada del peronismo no kirchnerista que congrega a legisladores que mayormente responden a los gobernadores.
Hasta ahora, Pichetto era la voz y la cara de los mandatarios provinciales en el Senado de la Nación y quien defendía sus intereses con el peso de 24 bancas, apenas una menos que Cambiemos. Pero las necesidades electorales de muchos de esos gobernadores y su negativa a ceder recursos empezaron a esmerilar el liderazgo del rionegrino. El punto de quiebre en esa relación fue el Presupuesto 2019 y el Fondo Sojero.
El formoseño José Mayans es el senador más enfrentado con su jefe de bloque, y lo deja en claro públicamente como en las reuniones de comisión, donde lo cuestiona abiertamente. Pero no está solo, hay varios de sus compañeros que lo siguen en sintonía con el pedido que hicieron sus jefes provinciales la semana pasada cuando se reunieron con Pichetto y le exigieron que reclame la restitución del Fondo Sojero que Mauricio Macri eliminó por decreto, a cambio de la promesa de compensaciones.
Por tratarse de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), esa decisión pasa por el Congreso, que ya emitió dictamen para tratarlo en el recinto. Pero Cambiemos eludió su tratamiento convocando a una sesión especial para el miércoles 14/11 con temario cerrado. Tuvo que tener la anuencia de Pichetto para esa maniobra.
Ahora los senadores que reclaman el Fondo Sojero sólo podrían convocar a una sesión especial para rechazar el DNU, lo que dejaría en claro la futura ruptura que Mayans anticipó este jueves (8/11) en declaraciones a la prensa cuando habló de "un reacomodamiento de bloques" en la Cámara alta.
En el Senado especulan que la ruptura ocurriría después del Presupuesto, ya que están en juego los asientos en el Consejo de la Magistratura, y el reparto se mide por la cantidad de bancas de cada espacio.
Actualmente, el PJ tiene dos de los representantes del Senado: Rodolfo Urtubey y Mario Pais. Y Cambiemos el tercero, el radical Ángel Rozas. Eso quedó así de cuando el peronismo era mayoría en la Cámara alta. Eso cambió pero el peronismo no quiere resignar sus asientos y por eso se mantendría unido al menos hasta el 15/11 cuando venzan los actuales mandatos y luego cuando se haga el nuevo reparto.
Para mantener sus dos asientos, el peronismo de Pichetto debe mantener tal cual está ahora y además sumar dos senadores. Hay conversaciones con los santiagueños de Gerardo Zamora y Juan Carlos Romero.
Al salteño también se lo disputa Cambiemos y apunta también al neuquino Guilermo Pereyra, para aumentar su representación en el Consejo.
Después del Presupuesto y el recambio en el Consejo de la Magistratura, los peronistas rebeldes podrían dejar a Pichetto, a quien le quitarían poder de negociación en la Cámara alta poniendo –quizás- fin a una etapa.
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