Rosario Central, con la ventaja de haber ganado el partido de ida 1-0 como visitante, recibirá esta tarde a Gremio de Brasil en busca de sentenciar ante su gente la clasificación a los cuartos de final de la Copa Libertadores de América.
El encuentro, revancha de la llave de octavos, se llevará a cabo desde las 19.15 en el Estadio Gigante de Arroyito, con el arbitraje del paraguayo Enrique Cáceres, y la televisación a cargo de Fox Sports.
El vencedor de esta eliminatoria jugará en cuartos de final ante Atlético Nacional, de Colombia, que dejó en el camino a Huracán.
Central viene de ganar el partido de ida en el Estadio Arena do Gremio, en Porto Alegre, con un gol de su estrella Marco Ruben, quien salió en el entretiempo por una contractura en un glúteo, pero está recuperado y jugará hoy.
La victoria en el partido de ida es una gran ventaja para los rosarinos, ya que se clasificarán hasta con un empate por cualquier marcador, mientras que Gremio está obligado a atacar para buscar la victoria, que lo clasificará si se da por un resultado de dos goles, porque en la definición se cuentan dobles los tantos como visitantes en caso de igualdad.
Central jugó un gran partido en Brasil, en el que desarrolló un despliegue físico encomiable para recuperar la pelota y le agregó buena circulación y vocación ofensiva, ante un Gremio que lució desdibujado, al extremo que los "Canallas" merecieron ganar por un resultado mayor.
El partido aparece como un desafío táctico para el DT Eduardo 'Chacho' Coudet, cuyo equipo no pudo cerrar los cotejos que ganaba como local contra Banfield y Vélez, por el torneo local, y contra Palmeiras, en la Copa.
Central es un equipo que se siente más cómodo cuando ataca, motivo por el cual intentará jugar lo más tranquilo posible para no desprotegerse, pero a la vez buscará el gol de la victoria que calme la ansiedad de sus hinchas, que colmarán el Gigante de Arroyito como ya sucedió ante Gimnasia, en la tarde del lunes pasado.
El marcador lateral izquierdo Cristian Villagra, quien no jugó en Brasil por una lesión muscular en un tobillo, volverá al equipo en lugar del marcador central Esteban Burgos, en un cambio que obligará a Javier Pinola a volver a la zaga.
Por su parte, Gremio contará con la vuelta del primer marcador central Geromel en lugar de Bressan, y del marcador lateral izquierdo Marcelo Hermes por el lesionado Oliveira. El elenco de Porto Alegre saldría a atacar desde el comienzo, dado que la victoria es el único resultado que lo clasifica, máxime si consigue convertir más de un gol, motivo por el cual el partido promete un choque apasionante entre la necesidad visitante y la presión local por clasificarse.
Coudet había privilegiado el torneo local por sobre la Copa, pero la llamativa merma en el rendimiento que el equipo sufrió a partir de la séptima fecha lo obligó finalmente a cambiar el orden de prioridades, al extremo que el lunes, con Gimnasia, preservó a casi todos los titulares -excepto el arquero uruguayo Sebastián Sosa y el defensor Javier Pinola- y se despidió de la lucha por el título doméstico. (Télam)
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