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| Unipar controla Carbocloro |
Néstor Kirchner y Luiz Inácio Lula da Silva, primero, y Dilma Rousseff-Cristina Fernández de Kirchner en la reelección, se preciaban de haber consumado una alianza ideológica bilateral a través del Mercosur, que en la práctica funcionó al revés: el subbloque regional se paralizó y los empresarios brasileños que desembarcaron en Argentina tuvieron que arriar banderas y replegarse ante el clima hostil que encontraron para hacer negocios.
El frigorífico brasileño JBS cerró 2 de sus plantas en Rosario por las trabas para exportar, la minera Vale se retiró pese a los esfuerzos de la cúpula de Planalto con la Casa Rosada, y a su vez Unipar Carboclor -de Sao Paulo- decidió aplazar la compra de la empresa argentina situada en el polo petroquímico de Bahía Blanca hasta que cambiaran los vientos políticos.
Con la excepción de la Comisión Nacional de Valores, la Bolsa de Comercio de Buenos Aires y los mercados y órganos reguladores de Brasil, casi nadie se había enterado de una de las operaciones más significativas que se concretaron en lo poco que va del gobierno de Mauricio Macri: que la brasileña Unipar Carbocloro llegó a un acuerdo de compra del total de las acciones de la petroquímica Solvay Argentina, de Solvay Indupa, en US$ 202 millones.
El contexto en que ocurrió reviste de una enorme relevancia simbólica, en momentos en que la Argentina intenta salir de la era kirchnerista, donde los brasileños fueron virtualmente “expulsados” de algunos nichos de negocios, tal como pone de relieve el periodista Claudio Chiaruttini en su carta “En Coordenadas".
La adquisición sucede en plena crisis institucional del país vecino y en el medio de un ajuste económico en Argentina que derrumbó prematuramente la popularidad del primer mandatario.
Solvay Indupa posee en su planta de Bahía Blanca una capacidad instalada para producir 220.000 toneladas de PVC y 160.000 toneladas de soda, mientras Unipar Carbocloro, su comprador, tiene una capacidad de 355.000 de cloro y 400.000 de soda en Brasil.
En diciembre de 2013, Braskem, controlada por Odebrecht, comunicó la compra de Solvay Indupa, luego de casi 1 año de negociaciones, en US$ 290 millones. Sin embargo, la operación fue rechazada por el Conselho Administrativo de Defesa Econômica (Cade), que lo fundamentó en que Solvay era el principal competidor de Braskem en el mercado de PVC en Sudamérica, especialmente en Brasil.
La inversión de Unipar se suma así al reciente anuncio de reapertura de plantas en Rosario por parte del frigorífico brasileño JBS Mercosul, cerradas durante el anterior gobierno, lo mismo que ocurriera con la minera Vale cuando decidió levantar campamento, lo cual movilizó al ex presidente Lula a Buenos Aires para hablar del tema con Cristina K, sin que pudieran arreglarlo. Y eso que eran aliados ideológicos…
La llegada del nuevo gobierno en Argentina destrabó las relaciones con USA, el bloqueo al ingreso de carnes y JBS se reanimó: de la única unidad que había quedado de la compañía en la localidad de Rosario, con 1.500 empleados, volvió a levantar las persianas de las 2 plantas y se abocó a ampliar la capacidad de la unidad de Rosario para el 2do. semestre.
De modo que la empresa brasileña, que cuenta en su cartera de activos con marcas como Swift, Cabaña Las Lilas, Friboi, Maturatta, Pilgrim’s, Gold Kist Farms, Pierce y 1855, y participa del procesado de carnes bovina, porcina, ovina y de pollo y en el procesamiento de cueros, espera incrementar su facturación en la Argentina en hasta 50% durante este año.
El presidente del frigorífico brasileño, Miguel Gularte, precisó que el proceso de reapertura será gradual. Sobre la importancia omitida de una inversión de US$ 202 millones de una empresa del Brasil en medio de la actual crisis, Chiaruttini recuerda que “cuando los dueños de Solvay Indupa quisieron desprenderse de sus operaciones en la Argentina, el Gobierno de Cristina Fernández, a través de diversos funcionarios, hicieron llegar el mensaje de que la transacción no sería aceptada si no iba a manos de un empresario argentino ´amigo´.
En ese marco, muchos creyeron ver a Cristóbal López. Sin embargo, se resolvió ´aguantar´ hasta que hubiera un cambio de signo político”. Explica que fue ese el motivo de que la transacción se cerrase a menos de 6 meses de que juró Mauricio Macri y de que los dueños de Solvay Indupa se aseguraron poder sacar los dólares obtenidos por la venta y girarlos a la casa matriz.
Como parte de la operación, Unipar Carboclor llevará a cabo una oferta pública de adquisición de las acciones equivalentes al 29,41% del capital de Solvay Indupa que se negocia en la Bolsa porteña.
ORO Y PLATA
En materia de otros proyectos mineros, Chiaruttini afirma que son 4 las empresas que estarían interesadas en participar de la licitación pública organizada por Neuquén, que busca reactivar el Proyecto Andacollo, a un año y medio de su paralización.
Si bien sólo una compró el pliego, otras tres están realizando trabajos con sus geólogos para elaborar una propuesta de inversión. Los nombres que suenan hasta ahora son SF Ingeniería, Latin American Minerals, + Trident Gold y GSC Resources, firmas de capitales sanjuaninos, chilenos y canadienses con diferentes niveles de experiencia en el rubro, enumera.
Andacollo es un proyecto de oro y plata de menores dimensiones, pero también con bajos costos y lejos de zonas pobladas que puedan ser usadas por ecologistas para frenar la iniciativa. La empresa que se haga cargo del proyecto recibirá unas 24.000 has. por 25 años y deberá absorber 147 trabajadores que dependían de Andacollo Gold, reconociendo su antigüedad y remuneración; además de comprometerse a comenzar a producir oro y plata en dos años y mantener una inversión mínima de un millón de dólares anuales.
En diciembre del 2014, Andacollo Gold abandonó las instalaciones y dejó a los obreros sin pagarles el salario. La firma estaba integrada por capitales nacionales luego de que compraran la concesión a los chilenos que habían recomenzado la explotación. Si reaparecen, deberán abonar cerca de $40 millones que invirtió Neuquén para mantener operativa la mina.
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