La salud pública es uno de los sectores que menos recursos recibió durante el gobierno de Daniel Scioli, la falta de gestión llevó a que se lleven adelante denuncias desde diversos sectores.
Desde hace años que muchos denuncian el estados de los nosocomios en el conurbano tal es el caso, por ejemplo de Moreno, donde diversos sectores reclamaron soluciones.
Sin embargo, durante estos años de gobierno del Sciolismo la Cicop mantuvo un papel secundario y un bajo perfil que hizo enojar a otros sectores sindicales que denunciaban la desidia del estado y la gestión de Scioli.
Ocurre que, en este último tiempo este grupo de “militantes” hacia oído sordos a estos reclamos que hoy se embanderan. En el marco de esta medida de fuerza de las 72 horas, donde los trabajadores de la salud militantes, solo buscan desestabilizar el gobierno, y crear un clima de descontento general en la provincia de Buenos Aires.
Con un sistema de salud maltratado, donde con esta medida de fuerza solo perjudican a la población, algunos cuya atención vienen solicitando, en algunos casos desde hace meses, dejándolos sin el derecho de poder acceder a un tratamiento de salud debido a los intereses políticos.
En diversas oportunidades, desde el nuevo gobierno encabezado por María Eugenia Vidal manifestaron su preocupación por el sector de salud, sin embargo, y sin posibilidades de entablar el diálogo para una resolución de las controversias.
Parece que Cicop olvida que, durante la gestión de salud de Alejandro Collia, la provincia sufrió un vaciamiento de las arcas estatales, reproduciendo lo que ocurrió en diversos ámbitos por parte del kirchnerismo en el ámbito nacional.
De esta manera, los “trabajadores de salud” militantes solo piensan en la desestabilización y se olvidan de las necesidades de los ciudadanos, a quienes realmente son los que tienen que rendir sus cuentas y brindar un servicio eficiente.
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