POLÍTICA / SIN QUORUM
A casi una semana de haber sido aprobado en el Senado, el proyecto de ley para ponerle un freno a los despidos continúa en stand by en la Cámara de Diputados y parte de la oposición presionará para sancionar la norma este jueves en una sesión especial.
La iniciativa para declarar la emergencia ocupacional por 180 días, rechazada de plano por el Gobierno, aún no ingresó a la Cámara baja para su tratamiento, en una demora poco habitual y hasta insólita, que se produce en medio de versiones cruzadas.
Mientras la vicepresidenta Gabriela Michetti emprendió un viaje a Japón y Corea en busca de inversiones, el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, firmaría el texto aprobado recién este miércoles, para que pueda ser girado por Dirección Secretaría a la Cámara baja.
Más allá de lo formal, el bloque de diputados del Frente para la Victoria, que preside Héctor Recalde, ya pidió una sesión especial para este jueves a partir de las 10, con apoyo de legisladores de centro-izquierda.
El debate será un mero gesto de presión pública, dado que sus impulsores no sólo no llegan al quórum de 129 diputados, sino que necesitan los dos tercios de los votos para aprobar el proyecto –que no tiene dictamen de comisión dado que hasta el momento no ingresó-.
El pedido de sesión especial fue formulado por Recalde, José Luis Gioja, Abel Furlán y Edgardo Depetri, y lo acompañaron Omar Plaini (Cultura, Educación y Trabajo), Alicia Ciciliani (Partido Socialista), Myriam Bregman (PTS), Victoria Donda, Federico Masso, Graciela Cousinet (Libres del Sur) y Alcira Argumedo(Proyecto Sur).
Sin embargo, ni el Frente Renovador de Sergio Massa ni el bloque Justicialista de Diego Bossio y Oscar Romero estarían dispuestos a bajar al recinto, a sabiendas de que la oposición no reunirá el número necesario para avanzar con la ley antidespidos.
Esas bancadas, que reúnen 38 y 17 miembros respectivamente, prefieren no ser parte del fracaso de una sesión convocada por el Frente para la Victoria, por lo que aguardarían al debate en comisiones para ratificar su apoyo a la ley.
De todos modos, el interbloque Cambiemos podría bloquear la sanción definitiva con su voto negativo, pues suma 87 integrantes –más de un tercio del Cuerpo-, aunque eso no impedirá que los presentes se manifiesten en minoría.
Desde la Casa Rosada, el propio jefe de Gabinete, Marcos Peña, pidió un debate “con todas las voces” y así lo haría el frente Cambiemos, que buscaría invitar a un plenario de comisiones al ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y a representantes de pequeñas y medianas empresas.
La discusión se llevaría adelante en las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Legislación del Trabajo, la primera presidida por Luciano Laspina (Pro) y la segunda, por Alberto Roberti (bloque Justicialista), cuando el proyecto ingrese.
Con ese fin, Recalde le envió en las últimas horas una nota al presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, para que intervenga ante Michetti para que remita el texto, y calificó la demora como de “extrema gravedad institucional”.
MANIOBRAS DE CONTENCIÓN
Con el objetivo de demorar la sanción de la ley anti despidos, el oficialismo decidió voltear la sesión de la Cámara de Diputados que tenía previsto convocar para este miércoles para el tratamiento del proyecto de ley de acceso a la información pública. Así lo decidió en una reunión del interbloque Cambiemos que tuvo lugar en el edificio anexo de ese cuerpo.
El temor del macrismo era que la oposición intentara aprovechar el plenario para introducir, sobre tablas, la iniciativa que calienta la agenda: la emergencia ocupacional que prohíbe los despidos por 180 días y establece el régimen de doble indemnización para los trabajadores que, pese a esa restricción, fuesen echados por sus empleadores.
El miedo oficialista no parecía tener explicación, porque, pese a la presión de las bancadas opositoras, las autoridades del Senado (la vicepresidenta Gabriela Michetti y el presidente provisional del cuerpo, Federico Pinedo) se niegan a soltar el proyecto aprobado la semana pasada por la Cámara alta para que pueda tomar estado parlamentario en Diputados.
Mientras siguieran sentados sobre ese expediente, la oposición no tenía ninguna chance de forzar el tratamiento de la llamada “ley anti despidos” en el recinto de la Cámara baja.
La Casa Rosada mandó a retener en el Senado el proyecto aprobado el miércoles pasado por 48 votos a favor y 16 en contra.
El expediente lleva seis días bloqueado. Como también contó este portal, Michetti y Pinedo se pasan la pelota de la responsabilidad sobre la demora, y empezaban a acusar cierto desgaste frente a la presión creciente, sobre todo del Frente para la Victoria, para que habilite su tratamiento en Diputados.
La ley anti despidos se ha convertido en una pesadilla para el presidente Mauricio Macri, que la ha descalificado en cuanta oportunidad ha podido. Fue el eje del reclamo multitudinario del viernes pasado en la marcha de las centrales obreras por el Día del Trabajador, y el jefe del Frente Renovador, Sergio Massa, clave para las expectativas de éxito de la oposición en Diputados, ha dicho este lunes que apoyará la iniciativa aun si no lograra introducirle cambios para dejar a las pymes fuera del alcance de la doble indemnización.
Para las próximas horas se esperan definiciones sobre el envío de la iniciativa desde el Senado a la Cámara de Diputados. Si finalmente Michetti y Pinedo liberaran el cepo que retiene el expediente, la oposición ya no tendrá sesión para intentar incluirla en el orden del día.
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