ROSARIO. Los más recientes sondeos de opinión pública en Rosario han prendido todas las alarmas del oficialismo local, liderado por el Partido Socialista. Apenas un 18% de los rosarinos aprueba la gestión de Mónica Fein al frente del Palacio de los Leones.
La delincuencia que prevalece, el pésimo servicio de transportes y las inconclusas obras públicas prometidas, entre otras cosas, han jaqueado al socialismo en su nave madre.
Para peor, la orquesta del Titanic socialista ni siquiera se esmera en tocar su melodía. La intendenta inauguró las sesiones del Concejo Deliberante con un discurso plagado de argumentos repetidos en aperturas pasadas que, por el no cumplimiento de los proyectos, vuelve a prometer.
Las obras cloacales y el servicio de transporte son dos de ellos. Cabe recordar que en las PASO 2015 en la categoría intendente municipal, 83 de cada 100 rosarinos no votaron por Fein.
En su interna contra Pablo Javkin, Fein se impuso por un ajustado margen que la obligó a ir a pedirle apoyo expreso a Javkin y su candidata a concejal, Maria Eugenia Schmuck.
Ambos acompañaron la campaña de Fein y ella nombró a Javkin como Secretario General de la Municipalidad. A Schmuck le habían prometido la presidencia del Concejo Deliberante pero, en una jugada artera, el socialismo apoyó a la edil radical Daniela León.
La reciente medición parece ser una postal de la elección 2015. Pero es más desoladora, ya que, actualmente, la gestión tiene en funciones tanto a Mónica Fein como a Pablo Javkin.
A nivel provincial, Miguel Lifschitz cuenta con más aire. Los sondeos arrojan un 40% de respaldo a la gestión del gobernador por parte de los santafecinos y apenas unos puntos menos en la ciudad de Rosario.
El Titanic rosarino diseña su estrategia electoral de cara a octubre, mientras intenta emparchar su nave de un naufragio que parece llegar más temprano que tarde.
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