Cada incidente ambiental que provoca Barrick provoca una cantidad de conflictos en San Juan, y el gobernador Sergio Uñac comenzó a evaluar que, probablemente, los empleos generados no compensan los daños ambientales y las crisis de credibilidad que generan en la población.
En la balanza de daños y beneficios, Uñac descubrió que pesan más los perjuicios. Por lo tanto, decidió que corresponde aplicar condiciones a la canadiense Barrick: él dijo que deben visitar San Juan autoridades del directorio de la empresa, que brinden garantías públicas que no volverá a ocurrir lo que parece suceder en forma demasiado periódica, desde que inició su mandato institucional.
De lo contrario, Uñac prefiere rescindir la concesión ya que hay una cantidad de incidentes que no sólo pueden fundamentar esa decisión sino que hasta la justificarían.
Un incidente en septiembre del 2015. Otro en el mismo mes del 2016 y uno más el 28/03: demasiado en tan poco tiempo, y esta situación "hartó" al Gobierno provincial -es la palabra que primero utilizó el ministro de Minería, Alberto Hensel, en conferencia de prensa-.
Ahora, el gobernador Uñac decidió ir un poco más allá y le anticipó al Diario de Cuyo que ordenó que la suspensión de las actividades en Veladero hasta tanto los directivos de Canadá de Barrick arriben a la provincia y decidan sobre la continuidad o no de la mina.
A esto se suma una medida judicial del juez jachallero Pablo Oritja para paralizar la actividad en el valle de lixiviación. En el Gobierno sanjuanino quieren plantear que si la mina Veladero seguirá será porque aportó las garantías suficientes de que no ocurrirá un nuevo derrame.
Uñac ya dijo en el 2do. derrame que la empresa "no tiene margen de error" y, pese a esto Barrick volvió a cometer una nueva falta, lo que resulta desgastante para el propio mandatario. De los 3 incidentes, el más grave -por el volumen de sustancia que se erogó- fue el que ocurrió en septiembre de 2015
Lo primero que hicieron las autoridades aquella vez fue suspender las actividades. Precisamente es lo que recuerda la opinión pública: "ya se hizo y Barrick parece no haber acusado recibo", según el matutino, motivo por el cual Uñac exige ahora el compromiso público de las autoridades de la empresa.
Sergio Uñac ya le dijo en su momento a Jorge Lanata y Magdalena Ruiz Guiñazú en Radio Mitre: “Estoy preocupado y molesto, porque hay que pelear cada día para que una empresa no te lleve puesto. La minería en San Juan es necesaria pero no a cualquier costo. Estamos acá para que la sociedad visualice que hay un estado presente”.
Aquella vez Uñac recordó que “hace 5 meses le impuse una multa de $150 millones” y por ese motivo “la paralización ya está decretada y obviamente se les va a venir una nueva multa porque han incumplido otra vez con el código minero”.
Sergio Uñac aseguró que “la minería es política de Estado, pero debe tener respeto por el medio ambiente y seguridad jurídica que sea de ida y vuelta”.
Y señaló algo que todos recuerdan ahora: “Lo que le he propuesto a la empresa es que no me obligue a seguir escalando con las sanciones, porque voy a llegar al techo, no quiero ni siquiera mencionarlo, obviamente que no es mi intención. Es verdad que un incidente puede pasar, pero ya no debería pasar porque ya no hay margen para que suceda algo así nuevamente y cuando sigan jodiendo vamos a escalar en las multas”.
También: "En San Juan, con solo el 3% de superficie cultivable, tenemos que hacer minería, no solo metalífera, pero hay que cuidar el medio ambiente, hay que ser respetuoso. Acá han funcionado los mecanismos de alarma y la comunicación, pero hay que evitar el accidente“.
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