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| Carina Di Marco, Lucas Gómez y la beba recién nacida. |
(Urg.24) - "¿Encontraron pruebas contra el padrastro?", le preguntó un periodista a un investigador, cuando promediaba el allanamiento. “Está hasta las manos”, contestó, según El Diario de la República, de San Luis.
En cualquier caso las dudas se acumulan acerca del rol de la madre de Florencia. El último abuso de su hija ocurrió cuando ella ya estaba internada en la Maternidad Provincial “Doctora Teresita Baigorria”. Pero la autopsia dejó al descubierto los abusos de antigua data. Pareciera haber ocurrido una habitualidad en el sometimiento sexual de Florencia.
Carina Di Marco dijo a una periodista de El Diario, que ella estaba dedicada a los quehaceres domésticos. Esa supuesta dedicación le permitía mantener una vigilancia sobre el trato de su pareja, Lucas Matías Gómez, a su hija.
Pese a ello, no se conocen denuncias suyas ante eventuales abusos que su hija podría haber sufrido. Cuando se les preguntó por qué se habían trasladado de Mendoza a San Luis, Di Marco y Gómez contestaron que fue “para buscar un futuro mejor”.
Él hasta tuvo ánimo de acotar, con expresión de pesar: “Y mire ahora lo que nos pasó”. Eran las seis y media de la tarde. Ellos no lo sabían todavía, pero casi una hora antes habían hallado el cadáver de la nena.
Ellos adujeron un motivo económico para justificar su mudanza a San Luis. El 13/01, Carina subió 6 fotos de ella con su pareja. Y escribiól: “Pasamos por buenos y malos momentos, pero aquí estamos, dándonos otra oportunidad para seguir siendo felices por nuestros hijos y nuestro futuro juntos. Demos la vuelta a las páginas de esta historia para seguir siendo felices por más piedras que pongan en nuestro camino, sé que nuestro Amor es más fuerte”.
En otra ocasión compartió el siguiente post: “Cuida a tu pareja, los hijos se van, los amigos cambian, el cuerpo envejece, el dinero se acaba y a tu lado sólo estará tu esposa (o)”.
Producida la desaparición de Florencia, Carina Di Marco no manifestó ninguna sospecha sobre su concubino. Cuando los vecinos de San Luis empezaron a hacer públicas sus acusaciones contra Gómez, en las redes sociales y en los foros de los sitios web de medios de comunicación, ella se plantó a favor de él.
“Por Dios, dejen de ensuciar a mi marido... y entiendan nuestro dolor, por favor... la están buscando desesperadamente a mi hija... yo con un dolor en mi alma no sé nada de ella”, posteó en su Facebook, el jueves 23/03, a la 1:50.
LAS PRUEBAS PARA LA DETENCIÓN
Durante 2 días, Lucas Matías Gómez fue considerado sospechoso. Él respondió: “La gente dice cualquier cosa”.
Finalmente, la jueza Penal 3, Virginia Palacios, lo notificó de que quedaba detenido, imputado por los reiterado s abusos y por el homicidio de su hijastra, cuyo cadáver semidesnudo fue encontrado en las afueras de la localidad de Saladillo.
Cuando la jueza ordenó la detención, Gómez estaba en el departamento que alquilaba en la parte trasera de la casa 13, en la manzana T del barrio Lucas Rodríguez, en el sur de la ciudad de San Luis.
Era su domicilio desde hacía 9 meses, con su esposa, Carina Valeria Di Marco, su hijastra Florencia, a la que él, en alguna entrevista periodística sobre la desaparición, llamó “mi hija”, y los 2 hijos varones que tuvo con su pareja.
Allí iba a vivir también Trinidad Guadalupe, la beba que Carina tuvo apenas unas horas antes de que la nena más grande fuera violada y asesinada.
Cuando la nena fue atacada, su madre estaba internada en la maternidad. La vivienda fue allanada durante horas intentando acumular pruebas para cuando el detenido sea indagado, el domingo 26/03.
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