Luego del aniversario Nº41 del golpe que instauró la última y más sangrienta dictadura militar de la historia argentina, el ex integrante de las FAR y Montoneros, Luis Labraña, señaló que ese día debería ser “el día del drama nacional”.
En diálogo con Luis Gasulla por Radio Cultura, Labraña dijo sentir “pena” de las declaraciones que realizaron en el acto en Plaza de Mayo los organismos de derechos humanos y un sector político.
“Me dio pena los grupos que no vivieron lo que se vivió en esa época y que levanten la bandera de los derechos humanos para oponerse”.
Para Labraña, “esto no conduce a nada y es política estudiantil implementada por la gente del ex gobierno para desestabilizar, esto no tiene nada que ver con nuestros muertos, nuestros errores y lucha, esta gente vive en otro mundo”.
Ante la repregunta del periodista, Labraña recordó que el objetivo era “ una democracia amplia” y “en ese momento nos obnubilamos con Montoneros porque era la organización más poderosa que podía llegar a Perón”.
El ex combatiente dejó la agrupación luego de un juicio revolucionario y se sumó a la FAR a través de Paco Urondo.
“Montoneros fue una organización al servicio de intereses foráneos, no fue una estructura dirigida por hombres de Argentina sino por agentes extranjeros”.
En relación con el pasado de Cristina Fernández de Kirchner y su relación con “la maravillosa juventud peronista”, Labraña aseguró que “no sé quién era esta señora, fue la Presidenta, lo respeto, pero en nuestra época, es muy raro que se haya salvado de La Plata porque fue un lugar de aniquilamiento total de la juventud peronista, salvarse, ir a la Patagonia, no sé cómo hizo la Señora”.
Sobre su relación con Hebe de Bonafini, recordó que la conoció en Holanda en el año 1982 en el que Labraña trabajaba en una revista, “ella no quiso hablar con terroristas- por mí- y la volví a ver con unas bolsas de las principales casas de moda de Ámsterdam”.
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