La investigación suena un tanto tragicómica. El pasado viernes 24 de marzo, la policía detuvo a una persona identificada como José Rafael Nieva, quien circulaba por la calle con una mochila llena de estupefacientes fraccionados para el menudeo.
A raíz del hecho, el fiscal penal Santiago López Soto procedió al allanamiento de la vivienda del delincuente y la sorpresa fue importante: la casa era nada más y nada menos que de Beatríz Nieva, jefa de Bomberos de la policía, comisario inspector.
Pero la historia no termina allí, porque en el interior se encontraron 3 kilos y medio de cocaína. Rápidamente se ordenó su detención y la de su hermano Víctor Nieva, un hijo Mauro Lizondo y un hombre identificado como Mario Liquin.
Durante la mañana de este miércoles 29 de marzo se realizó la jornada de imputación. El fiscal explicó que la decisión se tomó a raíz de los informes complementarios que surgieron en las últimas horas y tras un nuevo allanamiento, en la casa de Liquin, en el macrocentro de la ciudad donde también secuestraron estupefacientes.
La justicia investiga también por estas horas si otros funcionarios públicos participaban de esta banda.
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