BRASIL / PRESIDENTE EN LA MIRA
(U24) - Esta vez el gobierno brasileño decidió apartar de su cargo a José Olímpio Augusto Morelli, el alto funcionario de Ibama (Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables) que había multado al presidente Jair Bolsonaro en 2012 por pescar en zonas ilegales como lo es la playa de Angra do Reis (al sudoeste de Río de Janeiro).
De acuerdo a la información que se conoce sobre el presidente de Brasil, la pesca es uno de sus hobbies, es por eso que en 2012, cuando Bolsonaro todavía era diputado de Río de Janeiro, la institución encargada de preservar el medio ambiente interceptó su bote y lo multó por US$ 2.500. La cual nunca cumplió.
En consecuencia, el ex militar y actual presidente, acusó repetidamente a la institución de ser una industria controlada por otros organismos y sus críticas dieron pie a muchos grupos de delincuentes ambientales a realizar actividades ilegales dañinas para el medio ambiente en la selva del Amazonas, una de las zonas más protegidas por Ibama.
La venganza de Bolsonaro hacia el organismo y a su funcionario quien puso la multa nunca cesó, y no podía ser de otra forma al asumir la presidencia. Es por eso que el jueves 28/03, la organización Ibama llevó a cabo, sin una explicación valida, el despido de Morelli.
El ex funcionario ocupaba un rol crucial en la entidad ya que tenía a su cargo la coordinación de proyectos sobre minería ilegal y silvicultura en el Amazonas.
Lo más sorprendente, o no tanto, fue que: quien tomó la decisión de retirarlo del cargo fue el mayor de la Policía Militar Olivaldi Alves Borges Azevedo, nombrado en enero de 2019 por Bolsonaro. Cumpliendo así y a través de un funcionario, su venganza.
"Fui castigado por hacer mi deber", dijo Morelli en una entrevista con la revista brasileña, Piauí, para después afirmar que la relación entre la multa y su despido no puede ser más clara. Hasta febrero, el ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, ya había exonerado a 21 superintendentes del Ibama en los diferentes estados.
En tanto, el viernes 29/03, La Orden de los Abogados de Brasil (OAB) y el Instituto de Derechos Humanos, Vladimir Herzog plantearon la posibilidad de una denuncia a Bolsonaro frente a la ONU (Organización de las Naciones Unidas) por permitir a los cuarteles militares realizar una conmemoración del golpe militar de 1964, del cual se cumplen 55 años el próximo 31/03.
El presidente y ex miembro del Ejército estuvo en la mira de la comunidad brasileña y latinoamericana al haberse referido al golpe militar de su país no como un golpe de Estado, ya que “hubo entregar el gobierno en forma pacífica”, explicó.
"Tenemos que saber la verdad, no hubo dictadura", dijo el presidente.
Luego y para continuar tensando el escenario político, el mismo 29/03, el gobierno nombró a través de la Gaceta Oficial (boletín oficial brasileño) al nuevo miembro del equipo del Ministerio de Educación: el militar Ricardo Machado Vieira.
Sumando así otro representante del Ejército a su gabinete y abogando cada vez más a cumplir su propuesta de implementar una educación militar en las escuelas.
Mientras tanto, el presidente continúa sin ocupar el sillón presidencial como tendría que hacerlo, tan es así que la revista británica, The Economist, instaló la pregunta: ¿es posible que si el presidente “no para de provocar” el mandato de Bolsonaro sea corto?
No hay comentarios:
Publicar un comentario