(U24) - En la víspera de la campaña electoral, el radicalismo está partido entre quienes apoyan la reelección de Mauricio Macri y quienes quieren una ruptura con Cambiemos para alinearse detrás de un candidato alternativo, como puede ser Roberto Lavagna.
La continuidad o no de la UCR en la coalición de gobierno debe decidirse en una convención nacional, tal como aquella de Gualeguaychú, de 2015, cuando una mayoría radical impuso que el centenario partido se sume al acuerdo entre el PRO y la Coalición Cívica, de Elisa Carrió.
Sin embargo, desde el sector rupturista anticipan su sospecha de que la Convención nunca será convocada, ya que la cúpula del partido teme que se produzca otra vez un voto mayoritario, pero que esta vez desarme el frente electoral. Así lo entiende Jorge Sappia, ni más ni menos que el presidente de la Convención.
Aunque el dirigente cordobés tiene ese rango, la realización de la cumbre depende de la convocatoria del presidente del partido, el gobernador mendocino, Alfredo Cornejo, alineado con Macri. "Creo que el comité nacional no va a convocar a la convención, y si lo hiciera, la mayoría votaría por salir de Cambiemos, ya que el tiempo útil de la alianza se ha agotado; y creo que hay que terminar con esto, que ha sido una experiencia frustrante", manifestó Sappia en declaraciones a radio Caput.
Para el dirigente radical, "hay que dar vuelta la página y pensar en otra cosa". Cerca de Sappia sostienen que no llevarse a cabo la cumbre radical, habría un ruptura de hecho. En ese marco, Sappia admitió que su sector está en conversaciones "con (el ex ministro de Economía, Roberto) Lavagna", con vistas a las elecciones presidenciales de octubre; y que seguirán "haciéndolo ya que hay algunos acuerdos básicos, como el de la necesidad de formar un frente electoral con un gran acuerdo programático".
De esa forma, Sappia ratificó los dichos de Federico Storani, vicepresidente 2do del Comité Nacional. Por su parte, Ricardo Alfonsín, emblemático dirigente díscolo del radicalismo desde la formación de Cambiemos, pidió este viernes la misma organicidad que el partido mostró ante el resultado de la convención de Gualeguaychú.
En declaracionesa radio Futurock, dijo que si en la eventual cumbre “la mayoría” de los convencionales -que espera se reúnan en mayo- vota para romper con Mauricio Macri y apoyar a Roberto Lavagna, “el partido debe ser orgánico” y acatar.
De todas formas, en la Casa Rosada reducen estos pedidos del sector crítico a una expresión "minoritaria"dentro de la UCR, sin la fuerza necesaria para imponer su voluntad en la Convención. Allí prestan mayor atención a gestos como el de Daniel Salvador, vicegobernador bonaerense y presidente de la UCR local, capítulo que expresó en las últimas horas "su pertenencia a la alianza Cambiemos, su decisión de continuar en ella y su apoyo a la reelección del presidente de la República”.
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