SOCIEDAD / POLÍTICA
El analista político Sergio Berensztein (foto) se mostró confiado en que el escenario más probable para los comicios del 25 de octubre es que se confirme la realización del balotaje.
"Hay una gran chance de segunda vuelta. Pocos sondeos sugieren un triunfo del candidato oficialista en primera. Y hay un núcleo importante de votantes que en este contexto de volatilidad, quieren modificar su primera preferencia", dijo esta mañana en declaraciones a 'Radio Mitre'.
"Esto predomina en votantes de la oposición. El mal llamado voto útil, que es un voto estratégico porque en democracia todos los votos son útiles. Esto le agrega dramatismo inusitado a las elecciones", completó.
Respecto del humor de los votantes, reconoció que "la gente no está muy entusiasmada con la elección ni con los candidatos ni con las campañas"; pero si se percibe cierta tranquilidad, "también es un rasgo positivo, porque las elecciones en democracia tienen que ser algo normal".
Para Berensztein, el "clima de normalidad, desde el punto de vista político es muy sano. Se acaba un proceso de 12 años y no hay ningún drama".
Acerca de los votantes llamados "indecisos", contó que hay estudios que la gente "que está muy informada o muy poco informada, que sabe mucho o que no le importa la política, decide al final del proceso".
"Hay un porcentaje mínimo que decide en el cuarto oscuro", aventuró el politólogo. "Hay entre un 8 y 12 por ciento de gente que está pensando en esta elección con una distancia crítica muy acentuada, y es probable que defina su voto en los últimos días o incluso en las últimas horas", agregó.
A este tipo de electores le sumó el conocido como "voto frágil", que es contingente y puede aún cambiar su voto. "Tiene que ver muchas veces con cuestiones no solamente políticas, cuestiones de estilo, que surgen al final de un proceso de evaluación", describió.
"Estamos en la semana crítica, pero hay detrás de eso un magma muy dinámico que puede modificar el resultado de esta elección", aventuró el analista.
"Por ahora hay estabilidad en las preferencias de los votantes. Pero con que esto cambie un poquitito, cambia el resultado de una elección, en un triple juego: puede ganar Scioli en primera vuelta; podemos ir a segunda vuelta entre Scioli y Macri, o puede haber una sorpresa como ocurrió en Brasil con Aecio Neves, que venía tercero y al galope en los últimos 10 días llegó a segundo y pasó a disputar la presidencia", cerró.
Respecto de los anuncios que hicieron los distintos "presidenciables", acerca de futuros ministros y funcionarios que podrían integrar sus respectivos gabinetes, Berensztein instó a "entenderlo en el contexto de una campaña donde no solo los presidentes son importantes sino que los equipos de gobierno pasan a tener un rol central".
"Hasta ahora los equipos no fueron importantes porque eran gobiernos muy presidencialistas, tanto el de Néstor como el de Cristina Fernández. Pero a partir de la próxima gestión, tienen que mostrar un equipo por la complejidad de la agenda que tiene que resolver", dijo el politólogo.
Para Berensztein, en el caso de Scioli, "necesita mostrar una 'deskirchnerización' y lo está logrando". De esta forma está "dando señales de que él es un cambio y que el actual plantel no continúa".
"Es una señal contundente, Scioli dice 'yo no soy Cristina'", sentenció por 'Radio Mitre'.
"Y en el caso de Macri también hay un intento de dar señales de la orientación de su política económica. Mezcla a gente que viene de su gobierno, como Esteban Bullrich y Guillermo Montenegro, con integrantes de otros partidos que conforman Cambiemos, como Alfonso Prat Gay", evaluó el analista.
En ese marco incluyó los equipos políticos de Sergio Massa, quien sumó a su lista al ex ministro de Economía, Roberto Lavagna, y al gobernador cordobés, José Manuel De la Sota. "Massa juega con una especie de doble cinco adelante", ya que ambos funcionarios tienen "probadas capacidades de gestión en situaciones complejas", dijo el politólogo.
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