La reunión de la CELAC llevada adelante este miércoles 27/01 (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) a la cual no asistió el Presidente Mauricio Macri por recomendación médica vivió momentos de tensión.
Como representante de Argentina no solo asistió la Canciller Susana Malcorra sino que también lo hizo la Vice Presidenta, Gabriela Michetti.
Desde el inicio se pudo observar una clara intención de los “líderes progresistas” de incomodar a la nueva delegación argentina.
En el discurso inicial, Rafael Correa solo habló y recordó la figura de Nestor Kirchner al cual destacó como “un gran argentino” y elogio su participación en el armado regional, el ecuatoriano citó también al Papa Francisco, Salvador Allende, y ubicó en la misma línea a la ex mandataria Cristina Fernández y Fidel Castro.
Brindó críticas a la "teoría del derrame"; planteo del desarrollo como un problema político, entre otros. Después de diversos cruces, Michetti cruzó al venezolano Maduro, luego de que éste acusara al gobierno argentino de "intromisión" sobre sus asuntos internos.
El episodio se dio durante la reunión a puertas cerradas que mantuvieron los jefes de Estado y representantes de los países que integran el bloque. Según informó la agencia Télam, Maduro reclamó que a la Argentina "no involucrarse en los asuntos internos del Estado venezolano", en referencia a las declaraciones del presidente Macri y otros funcionarios expresando preocupación por la situación de los derechos humanos en el país caribeño, y sobre la detención del líder opositor Leopoldo López.
La vicepresidente sostuvo que "es necesario superar algunas prácticas de gobierno contrarias a la defensa de los derechos humanos". Michetti recordó que "la Argentina ha sido beneficiaria de la solidaridad internacional en el momento de la mordaza que la dictadura militar le puso al pueblo argentino", especialmente la "generosidad" de Venezuela, un país que recibió a exiliados argentinos en los 70.
Por ello, argumentó Michetti, "es tiempo de retribuir esa solidaridad y señalar aquellas prácticas de gobierno contrarias a la defensa de los derechos humanos".
Cuando Michetti terminó su discurso, el presidente ecuatoriano Rafael Correa le deseó la mejor de las suertes a su gobierno y le envió su saludo al Presidente Macri
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