Última semana para el gobierno de Mauricio Macri antes del inicio formal de las clases y ninguna paritaria de los grandes distritos del país está resuelta. Para complicar más la situación, el secretario general de Suteba, Roberto Baradel, denunció que una de sus hijas recibió un mail intimidatorio donde le advertía que su padre debe firmar el aumento salarial con un techo del 25% que propone el Gobierno.
La semana pasada, todo iba encaminado a un acuerdo cuando las provincias protestaron por el porcentaje que el ministro de Educación, Esteban Bullrich, estaba por cerrar con los docentes a nivel nacional.
Ocurre que muchos de esos distritos no estaban en condiciones de abonar los incrementos que se estaban por firmar y lograron frenar el acuerdo dejando las negociaciones en punto muerto que debía retomarse hoy cuando la noticia es la amenaza a la hija de Baradel, lo que enrarece el clima. Acerca de esto último,
Baradel relató: "El sábado, una de mis hijas recibió un mail que hoy lo voy a hacer público, en el que había una advertencia: 'Decile a Baradel que firme la paritaria por lo propuesto, porque sino vos y tus hermanos van a ser boleta'", reveló el representante de los maestros bonaerenses nucleados en Suteba.
"Es algo que no había pasado nunca en una paritaria que se realiza en el marco de la democracia", se quejó el sindicalista en declaraciones a radio El Mundo, donde adelantó que hará la denuncia correspondiente porque según él, "hay una campaña sistemática de intimidación".
"Esto ya pasó de castaño a oscuro, el límite es la amenaza a las personas y a los hijos", insistió Baradel acerca de la amenaza anónima. Por su parte, el secretario general de UDA, Sergio Romero, planteó un escenario "casi de conflicto".
Romero se adelantó a la idea de un paro: "Esto es algo inédito. Habíamos negociado y nunca recibimos la propuesta por escrito. Se rompió la buena fe de la negociación y ya estamos analizando la modalidad de la protesta", dijo en declaraciones a radio La Red.
Así las cosas, el comienzo de clases dependerá de lo que pase esta semana última de vacaciones, pero especialmente será importante lo que ocurra en las reuniones que mantendrán los gremios docentes con las autoridades de cada distrito. Atento a la falta de recursos de las provincias, el ministro del Interior,
Rogelio Frigerio, adelantó la semana pasada que el Gobierno no descarta ayudar a los distritos más necesitados. “Desde los Gobiernos provinciales, que son los responsables de las paritarias y con la ayuda del Gobierno nacional, esperemos poder llegar a un acuerdo”, dijo en conferencia de prensa.
“Lo más importante es que los chicos cumplan los 180 días de clases que tanto anhelamos, ya que la educación es lo que nos va a permitir salir de la pobreza a la larga”, agregó. El ministro Bullrich se había comprometido a llevar el salario inicial a $7.800 este mes y a $8.500 en julio, lo que iba a elevar el piso un 32% en promedio, con picos del 40% en solo cinco de las 24 provincias, lo que equivalía al 5% de la base total de docentes en el país.
Pero a último momento el Gobierno frenó todo por la protesta de las provincias y consideró que era conveniente esperar a que cada una cerrase su acuerdo para luego firmar la paritaria nacional
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