AUTOMOVILISMO / SANCIÓN
La Asociación de Corredores del Turismo Carretera consideró grave las violaciones en el Ford del entrerriano y le dio una pena de cuatro carreras y una multa de 200 mil pesos, que serán divididos en partes iguales a la Fundación Favaloro, la Ex Casa Cuna Hospital Pedro de Elizalde, el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez y el Hospital Garrahan.
Se estima que el Gurí apelará la sanción para poder competir el fin de semana en los 500 Kilómetros de Olavarría, tal como sugirió Hugo Mazzacane, presidente de la ACTC, quien quería que el veterano piloto de la cara “ante el público y sus colegas”.
No es la primera vez que la CAF aplica una fuerte multa económica a alguno de los licenciados de la entidad. En octubre pasado el motorista Claudio Garófalo recibió un castigo de $150.000 y se le retiró de la licencia por seis meses por las anomalías en el impulsor de Ramiro Galarza en la carrera de Rafaela.
Aunque el récord lo sigue teniendo Hugo Cuervo, quien debió pagar 500.000 pesos en 2013 por haber realizado pruebas en ruta con un auto laboratorio. En ese incidente los pilotos de su equipo, Mariano Werner,Juan Bautista De Benedictis y Mauro Giallombardo, también fueron sancionados y debieron largar últimos cuatro carreras.
Varios pilotos habían reclamado una sanción ejemplar para el campeón de 2015 luego de que se descubriera que violaba la medida en cinco de los seis cilindros consiguiendo una ventaja en la velocidad final de su Ford.
Omar Martínez ahora puede apelar la sanción y tal vez compita el próximo fin de semana.
En caso de mantener la sanción, el Gurí se perdería la competencia los 500 kilómetros de Olavarría del próximo domingo y las de Termas de Río Hondo (22/5), Posadas (12/6) y Concepción del Uruguay (26/6).
Recién regresaría el 14 de agosto en Rafaela.
La sospecha entre los pilotos llevó a que en una reunión con las autoridades previa a la última fecha disputada en Concordia se acordara una revisión más exhaustiva de los motores y allí se descubrió lo peor: el Ford del actual campeón excedía la cilindrada máxima permitida.
El entrerriano fue descalificado para correr la final del día domingo. La trampa: el límite reglamentario es 3210cm3 de cilindrada mientras que el impulsor cuestionado del piloto de Paraná tenía 3340 cm3, lo que da una ventaja de unos 15 HP.
Además, los especialistas de la categoría explicaron que en las revisiones se controla el cilindro número 2, que era el único que tenía en forma, mientras que los otros cinco estaban fuera de la norma.
En su descargo, Martínez asumió toda la responsabilidad y explicó que como utilizaron un motor de repuesto para preservar el habitual de cara a los 500 km de Olavarría, no hicieron una revisión y por ese descuido estaban fuera de las reglas.
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