El 6 de abril pasado, la Procuración General bonaerense informó que la cantidad de homicidios dolosos consumados durante 2015 en los 18 departamentos judiciales de la provincia de Buenos Aires había descendido un 14,8% en comparación con el año anterior y que también se registró una disminución en la cantidad de robos agravados por el uso de arma y los secuestros extorsivos.
Sin embargo, las estadísticas 2014-2015 difundidas ahora por el Ministerio de Seguridad de la Nación contradijeron esas cifras y dieron vuelta la situación: contabilizando unos 149 homicidios más, ahora Buenos Aires tiene 7,4 muertes cada 100 mil habitantes, siendo el segundo distrito después de Santa Fe con peores registros en este punto.
Luego sigue la provincia de Córdoba, donde se produjeron 3,8 víctimas cada 100 mil habitantes.
Desde 2008 el Gobierno kirchnerista había restringido la difusión de estadísticas públicas que corresponden a la Dirección Nacional de Política Criminal.
Pero el Ministerio de Seguridad de la Nación, que conduce Patricia Bullrich, volvió a difundir los informes.
En ellos se calculó en 1240 los homicidios llevado a cabo en la Provincia durante el 2015. Desde el Ministerio Público bonaerense se había contabilizado un 13,6% más de homicidios que la Procuración de la Corte que había consagrado en 1091 los asesinatos en la provincia.
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