JUSTICIA / FÚTBOL PARA TODOS
La jueza federal María Servini de Cubría secuestró una suma superior a los dos millones de dólares que la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) entregó a la Fundación "El Futbolista", de Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA), por un convenio que no estaba contemplado en el estatuto de 'Fútbol para Todos'.
Fuentes judiciales informaron a NA que el secuestro de estos US$2.191.811 se dio en el marco de la causa que investiga presuntas irregularidades en los fondos del programa "Fútbol para Todos", donde Servini ordenó allanamientos en cajas de seguridad de los bancos Santander Río y HSBC, donde dicha Fundación tenía guardada la totalidad de ese dinero.
Dicha Fundación se creó en el año 1991 y establecía un convenio con la AFA donde por obligación el equivalente al 2% de las sumas brutas totales que reciba por la transmisión de los partidos que disputen los clubes afiliados durante el desarrollo de los torneos que organice".
Según la jueza Servini de Cubría, este dinero no tiene por qué estar ahí, ya que en el contrato de "Fútbol para Todos" no está contemplada esa situación.
En septiembre de 2015, un informe de La Cornisa reveló que Julio Grondona recibía el dinero de Fútbol para Todos y le daba el dos por ciento del total de los fondos a Sergio Marchi, de Futbolistas Argentinos Agremiados, lo que sumaba unos 120 millones de pesos.
En los papeles, Grondona lo hacía para financiar a una fundación llamada “El Futbolista”, destinada a “elevar la calidad de vida de los futbolistas y sus familiares promoviendo el desarrollo integral del individuo”.
Pero la diputada Graciela Ocaña está convencida de que se consumó una defraudación de fondos públicos. Por eso, además de otras razones, amplió entonces la denuncia ante la jueza Servini de Cubría, quien investiga el uso de los fondos del Fútbol Para Todos.
En ese momento, los periodistas de La Cornisa fueron a visitar la sede de la Fundación El Futbolista que se encuentra en Independencia al 500 y se encontraron con una pequeña y austera oficina que no se correspondía con los cientos de millones de pesos que habría recibido la organización.
Ocaña cree que esta maniobra forma parte de los oscuros negocios de Grondona con el uso de fondos públicos.
“Esta fundación pertenece a Agremiados. Pero no se entiende porqué un sindicato como lo es Agremiados que recibe los aportes y cargas sociales de los futbolistas de un deporte con altos ingresos tiene que recibir estos fondos. Hay una clara defraudación a los fondos públicos”, explicó.
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