El Frente para la Victoria en Diputados se preparaba para la extensa sesión de este miércoles (15/6) terminando los últimos detalles de los discursos y sin sobresaltos, cuando ayer (14/6) estalló el escándalo de los bolsos de José López, hecho que además golpea directamente a Julio De Vido, hoy diputado nacional del bloque K.
La primera reacción del kirchnerismo fue repudiar a López y condenar el hecho de su detención con bolsos con millones de dólares y la portación de armas, a través de un comunicado de prensa.
De Vido, por su parte, no apareció en ninguna de las comisiones de la Cámara baja y se recluyó en su departamento de esta capital. Se desconoce si el exministro de Planificación aparecerá por la sesión.
El escándalo cambió los planes de los K, saben que el oficialismo y el resto de la oposición les caerá con el tema López durante la sesión en pleno recinto y con las cámaras de televisión esperando por De Vido y por las explicaciones de los diputados que integran el Frente para Victoria.
Ayer (14/6) Héctor Recalde, titular del bloque K tuvo que dar la cara y defender a De Vido. Dijo que era “una víctima” del accionar de López e intentó despegarse de él.
Entonces, en el FpV idearon apelar al caso López para argumentar y ejemplificar en contra del blanqueo de capitales que está incluido en el proyecto de pago a jubilados que se trata este miércoles, a pesar de que Cristina Fernández también lanzó blanqueos para conseguir dólares sin cumplir con las metas mínimas que se había propuesto.
En esa línea, Recalde preguntó “¿Qué pasa si la mujer de López decide blanquear?”. E insistió en la necesidad de excluir del blanqueo a familiares de los funcionarios hasta cuarto grado, y a los cónyuges, así como también a los contratistas del Estado.
“La contracara de López no es De Vido: es un empresario de la construcción”, señaló Recalde, quien consideró que el Frente para la Victoria “es víctima de todo esto”.
Así, el diputado negó que su bloque vaya a soltarle la mano al exministro, investigado en causas como la de la tragedia de Once y la compra de trenes en mal estado a España y Portugal.
En su comunicado, los diputados habían matizado el repudio sobre López “sumado al escándalo internacional de los Panamá Papers y al de la denuncia también internacional de las cuentas del HSBC, exige que la transparencia no tenga color ni partido político”.
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