MACRI TAMPOCO RESISTE UN ARCHIVO, Y DEL RIDÍCULO NO SE VUELVE...

CLAVES / #ENREMERAYPATAS 

Foto: @mauriciomacri

"No entendí por qué me criticaron", dijo este martes (12/07) Mauricio Macri, al referirse a la enorme repercusión que tuvieron sus dichos del día anterior acerca de que "si están en sus casas en remera y en patas, es porque están consumiendo energía de más". 


Esta frase no habría generado tanta polémica si no hubiera sido porque, días antes, el mismo Presidente había publicado en su cuenta de Twitter una imagen que mostraba a su mujer, Juliana Awada, en camiseta de mangas cortas mirando la final de la Copa América.

Pero éste no es el único antecedente que dejó en ridículo al Presidente. Y eso es lo importante del asunto: Macri quedó en ridículo, al ser objeto de diversas chicanas y gastadas.

Más allá del enojo generalizado que generó el aumento de tarifas, muchos comenzaron a ridiculizar al Presidente, sobre todo en las redes sociales donde el hashtag #EnRemeraYPatas es tendencia desde esta mañana.

Y, como se sabe, del ridículo es difícil volver. Hasta desde su entorno reconocieron que la frase no fue feliz.

"Tal vez no fue atinada", reconoció Federico Pinedo, presidente provisional del Senado y tercer dirigente en la línea de sucesión presidencial.

La fuerte erosión que está sufriendo su imagen en estos días puede convertirse en un verdadero obstáculo para Macri. Y tampoco contribuyeron los idas y vueltas en el 'tarifazo' y que el ministro Juan José Aranguren reconociera que "no calculó" el impacto tarifario sobre el 25% de los usuarios...

Ayer, luego del fallo de la Cámara Federal de La Plata que suspendió el aumento de gas en todo el país, Macri había redoblado la apuesta.

"Si en invierno estás en remera y en patas, es que estás consumiendo de más", lanzó, horas antes de anunciar un nuevo esquema tarifario, con un 400% de tope máximo.

En las redes sociales rápidamente comenzaron a circular dos imágenes: la mencionada anteriormente, y otra de Macri y su mujer también durante la Copa América, donde se lo ve en el sillón junto a Awada, quien -precisamente- está descalza.