(TN) - El jefe de Gabinete, Marcos Peña, reinvindicó la importancia de la reforma jubilatoria y consideró que se trata de un proyecto "beneficioso para los jubilados". El ministro coordinador contó detalles de las horas frenéticas en las que el presidente Mauricio Macri estuvo a punto de sacar por decreto la modificación del cálculo de las jubilaciones.
El jefe de Gabinete, además, salió al cruce de la medida de fuerza anunciada por la CGT, en caso de aprobarse la ley de reforma jubilatoria.
"El paro termina generando un clima propicio para los violentos", interpretó.
También le pidió responsabilidad a los sindicalistas y agregó que le producía "pena" que tomen esa actitud. Peña sostuvo que la socia fundadora de Cambiemos Elisa Carrió ayudó a Macri a tomar la decisión de no firmar el DNU. Para ese momento, el decreto ya contaba con la firma de todos los ministros: solo restaba la rubrica del mandatario.
"El DNU es una herramienta más. Es cierto que lo firmaron todos los ministros menos el Presidente", contó el jefe de Gabinete en diálogo con el programa radial Aire de domingo.
En ese sentido, el ministro coordinador destacó el rol del bono para compensar la pérdida que iban a sufrir las jubilaciones: "Con el bono, el jubilado va a cobrar el 82% móvil".
Peña se hizo eco de las críticas de los opositores contra la compensación que por única vez percibirán los jubilados que cobren la mínima: "Lo de la limosna son chicanas de gente que está discutiendo otra cosa", afirmó.
A su vez, criticó la fórmula de actualización de jubilaciones promulgada por el kirchnerismo: "Esta fórmula (la de ahora) no es buena".
Tras los incidentes, Peña también cargó contra los legisladores kirchneristas y massistas: "Ninguno condenó la violencia".
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