Sergio Massa y Mauricio Macri: La oferta llegó, ahora se espera la respuesta.
por EDGAR MAINHARD
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). El problema fue Malena Galmarini, quien en medio de la reunión, deslizó que un acuerdo grande entre el Frente Renovador y el PRO-UCR- CC ARI era inviable porque incluiría a Gustavo Posse, con quien los Durrieu Galmarini mantienen una vieja inquina en San Isidro.
La respuesta fue bien peronista... y tajante. La mesa política no es un lugar para gente de horizontes pequeños: fue precisamente ese enfoque el que ha llevado, quizás, a que Massa se desangrara en la política preelectoral.
Lo cierto es que el visitante, en la noche de Tigre, era Jesús Cariglino, alcalde de Malvinas Argentinas, ex integrante del Frente Renovador, interlocutor permanente de Mauricio Macri, quien confía en el ex panadero devenido en líder político importante de la 1ra. Sección Electoral bonaerense.
Massa había intentado hablar con Cariglino cuando éste se marchó del Frente Renovador, pero Cariglino le transmitió vía Roque, su hermano senador provincial, que ese no era el momento.
Ahora sí había llegado la ocasión del diálogo mano-a-mano, frontal y político, cuando parece que el Frente para la Victoria arrasa con sus rivales, que la situación es insostenible para Massa pero también compromete la ambición de Macri.
Cariglino enfrentó, en soledad, a Cristina Fernández de Kirchner en aquel 2011 del 54,11% ('truchado', para que quede constancia ante la historia que el 'ladriprogresismo' roba urnas tal como lo hacía el viejo conservadorismo).
Pero él le ganó al candidato de Alicia Kirchner. Massa necesita un horizonte.
No puede continuar en esta zozobra cotidiana que le obliga a no creerle a nadie, a desconfiar de todos porque a cada hora se entera que alguno de los suyos lo abandonó.
La fuerza política articulada en 2013 perdió brillo, luego vigor y ahora volumen. Massa necesita frenar los abandonos, recuperar fuerzas y hoy día sólo puede hacerlo junto a Macri, quien tiene un proyecto amplio pero al que le falta la Provincia de Buenos Aires, ese territorio donde nació Macri (en Tandil) pero que desconoce con la precisión que ha conseguido el ex alcalde de Tigre oriundo de San Martín.
La oferta ha llegado y todos lo saben en la 'mesa chica' del Frente Renovador. La oferta es generosa, pese a todo lo que se ha dicho acerca de la avaricia política de Macri. La oferta incluye a Francisco de Narváez. Pero la oferta precisa una respuesta, que sólo puede provenir desde el Frente Renovador.
En el medio aparece Elisa Carrió, pero Cariglino ya le había advertido a Macri que ese era un inconveniente probable.
Hay un extraño denominador común entre Cristina Fernández de Kirchner, Elisa Carrió y Malena Galmarini de Massa. No se trata de que la política sea 'cosa de hombres', porque no es cierto. Y para demostración se encuentra María Eugenia Vidal, tan ponderada por Macri en aquel diálogo que posibilitó el otro encuentro.
Corren horas definitivas para la oposición. No es posible, porque no sería lógico, que un talentoso político de 43 años quede a un costado del camino porque cometió algunos yerros en el ejercicio de la política que lo han devaluado en una Argentina que precisa de líderes políticos.
Pero mucho menos posible es que la mayoría de los electores, que ya no quieren Frente para la Victoria gobernante, se sientan estafados por un triunfo en 1ra. vuelta provocado por la ausencia de acuerdos entre gente cuya profesión debería comenzar por saber acordar.
Para Massa, el 2015 puede tener algunas sorpresas de último momento, tal como ocurrió en 2013, cuando él intentó aquel acuerdo con Daniel Scioli y Narváez, que Cariglino debía anunciar en su visita a Julio Blanck y Eduardo van der Kooy, en TN, pero por intuición no anunció, y horas después todo se había diluído.
Así comenzó la victoria electoral de aquel año, de la que participó Macri y su PRO. Los mismos personajes, en diferentes roles, 2 años después. Todavía bastante puede cambiar en el inestable, volátil, dinámico año electoral 2015.
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