CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) Miles de personas se congregaron ayer en Plaza de los Dos Congresos y en distintos puntos del país para manifestarse en contra de los femicidios y apoyar la consiga #Niunamenos.
Las banderas políticas quedarían afuera. Sin embargo, los políticos no se mantuvieron ajenos a la movilización y más de un dirigente marchó junto a la multitud en reclamo por la violencia de género.
Lo importante para ellos (en plena campaña), ¿era la foto? ¿Cómo explicar sino tanta hipocresía?
Del oficialismo, el ministro del Interior y Transporte y precandidato a presidente por el Frente para la Victoria (FpV), Florencio Randazzo estuvo acompañando por Daniel Filmus y el presidente de la Afsca, Martín Sabatella, quienes transitaron las calles no sólo apoyando la consigna sino también criticando el maltrato que recibe Cristina Fernández desde los medios.
El ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada caminó junto a Patricia Saénz, responsable de la Oficina de Asesoramiento sobre Violencia Laboral (OAVL).
Julián Domínguez, presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, también participó de la marcha y manifestó: "Todos debemos ayudar a construir una Argentina sin violencia, y tenían que ser las mujeres las que dieran un paso adelante para despertar la conciencia de los argentinos".
El gobernador de la Provincia y precandidato a presidente por el FpV, Daniel Scioli también participó del III Foro Internacional sobre los Derechos de las Mujeres junto a Estela De Carloto. Desde allí se refirió al tema y declaró que "la victoria de las políticas contra la violencia de género será la victoria de una sociedad pacífica y democrática".
Estuvieron también dirigentes de La Cámpora, agrupación juvenil que adora a una mujer, Cristina Fernández, pero que sin embargo ha protagonizado varios episodios violentos con distintas mujeres en hechos que se dieron a conocer públicamente. No son los únicos.
La Agrupación política "Pinguinos" antes "Vatayón Militante" conocida por realizar paseos culturales de "reinserción" entre los que se encontraba Walter Vásquez, condenado por quemar a su pareja Wanda Tadei, que se convirtió en un crimen icónico en la violencia de género por la crueldad y saña con la que lo realizó, se sumó a la convocatoria.
Otro fuerte recuerdo que trae al caso tanta hipocresía por parte del oficialismo fue la infracción que se impuso en 2008 al Capitán de Fragata Toulemonde por "no controlar debidamente a su señora esposa...".
Toulemonde fue relevado de su cargo luego de que su esposa, la ingeniera Mónica Liberatori, gritara en voz alta el nombre del coronel Larrabure durante un discurso de la presidente Cristina Fernández.
La señora de Toulemonde quiso reivindicar al militar secuestrado por el ERP en agosto de 1974 y muerto en cautiverio al año siguiente.
En aquel momento, Patricia Bullrich, como integrante de la Comisión de Defensa de la Cámara baja, pidió al jefe de la Armada, almirante Jorge Godoy, que se le permita asistir como observadora a la reunión en la que un organismo especial de la fuerza analizaría la sanción impuesta al capitán de fragata.
Justificó su petición con justas palabras: "Resulta llamativa la sanción a un oficial por los dichos de su esposa. Es un proceder manifiestamente discriminatorio y muy a contramano de la política promovida por la actual administración (de Cristina Fernández), que debería haber llevado a la intervención inmediata del Inadi. (...) una discriminación a un profesional por la acción de su mujer, (...) convierte a la Armada en una institución que podría asimilarse a los regímenes más trogloditas, al juzgar a un hombre por los actos de su mujer".
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