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| Imagen captura TV / TN |
La autopista Buenos Aires-la Plata y una pedrada volvieron a formar parte de una misma oración. En esta ocasión, una mujer que circulaba con sus hijos en un auto fue atacada con una piedra de gran tamaño, de ladrillo y hormigón, a la altura del kilómetro 51 de esa autovía, en cercanías al acceso a la ciudad bonaerense de Ensenada.
El susto fue muy grande y por suerte solo recibieron golpes que no revisten gravedad. Carola Kerbavcich volvía de pasar el Día de la Madre con sus suegros en Florencio Varela cuando fue víctima de la pedrada.
"Cuando estaba por bajar de la autopista, vi a un chico que se me abalanzaba con un piedra en la mano. Atiné a acelerar un poco más fuerte y me agaché sobre el volante. Grité "¡Guarda!" para que tengan cuidados mis hijos, que venían conmigo", relató al canal de noticias TN.
Escondida detrás del volante avanzó. La piedra ingresó por el parabrisas, impactó en su cabeza y en su mano, y rebotó en las rodillas de su hija de 12 años, quien estaba sentada atrás. la nena fue la que llevó la peor parte.
"Como ella escuchó mi grito se cubrió la cabeza con las rodillas. Ahora la tiene inflamada", dijo. "Volaron vidrios por todos lados. Yo seguí asustada y con la cabeza baja, tenía miedo que me tirarán más piedras".
En ese estado, Kerbavcich empezó a buscar un patrullero en el camino. Recién encontró uno en una estación de servicio, donde fue derivada a una comisaría de la zona. Pero, mientras se dirigía a la dependencia policial, vio tres patrulleros estacionados sobre la autopista.
"Indignada les pregunté por qué no estaban en el sector en el que tiran piedras y me respondieron que ellos no iban, porque todo el tiempo les tiran y que ese día ya los habían agredido dos veces", agregó.
Si bien no sufrieron consecuencias mayores, la mujer contó que debió llevar a su hija al hospital para que un profesional le revisara la rodilla. Temían que estuviese fracturada. (www.clarin.com.ar)
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