Con el fin de reducir el circulante y facilitar el transporte y los costos de reposición en cajeros, el gobierno nacional concretará con el pago del sueldo de julio y el abono del aguinaldo la salida a la calle de los billetes de $500, una de las demandas de la oposición durante el gobierno de Cristina Fernández.
Según confirmó el Banco Central, además de la puesta en circulación los billetes de $500, también confirmó que en octubre comenzará a circular el billete de $ 200, que será azul y tendrá una ballena franca austral.
El año que viene, en tanto, saldrá a la calle el billete de $ 1.000, ilustrado con un hornero, el ave nacional. Se trata de la mayor denominación –después del papel de $100- que circula en el país después de 25 años.
Los nuevos billetes no se entregarán por cajero, para eso hará falta un mes más de trabajo para readaptar las máquinas, así que sólo se recibirán en las cajas de las entidades bancarias. “Lo primero que se hará cuando empiece a circular es entregarlo en las operaciones por caja. Eso será inmediato, apenas los manden del Banco Central”, dijo al diario Clarín el área de Atención al Cliente de un banco líder.
“Lo que va a demorar más, al menos un mes, es que comiencen a salir de los cajeros automáticos –agregó– porque hay que hacer pruebas y acostumbrar a los sensores de cada máquina a la textura del nuevo billete”.
Para los bancos la medida será beneficiosa porque reducirá los costos de mover efectivo. Y también mejorar el desempeño de los cajeros automáticos, que venían funcionando al límite de su capacidad, quedaban vacíos antes de tiempo y se rompían más rápido.
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