Restos de una triste y vergonzosa etapa para la humanidad aparecieron este viernes en el estadio Hein Klink Sportplatz, casa del humilde equipo teutónico Billstedt Horn, Hamburgo.
Luego que fuese desenterrada una esvástica gigante, representativa de la época nazi, tallada en piedra. La escultura que mide 4 metros y estaba a 40 centímetros bajo tierra, apareció debajo del campo de juego, donde serían construidos los nuevos vestuarios del club.
Una pala metálica realizaba los respectivos trabajos de remoción, cuando se topó con el nefasto recuerdo, que deberá ser destruido con martillos neumáticos, por su dureza.
“No pude quitar la esvástica con mi excavadora. Eso doblaría la pala”, contó uno de los operarios presente en la excavación.
Según informó el propio Billstedt Horn, que disputa la Bezirksliga regional, la esvástica es parte de un viejo monumento que quedó sepultado por el terreno del estadio y será reducido a pequeños trozos para removerlo por completo.
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