VANOLI / KICILLOF |
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- Septiembre cerró con un dólar oficial a $9,43 y una suba de 12 centavos en todo el mes. Fue la mayor devaluación en lo que va del año mientras que el ‘libre’ tuvo incremento de 52 centavos que lo llevó a $15,99.
Axel Kicillof sigue negando una devaluación de la moneda como la del verano de 2014, pero permite las microdevaluaciones de Alejandro Vanoli, cada vez más profundas. Sin embargo, no alcanza. La modificación en el tipo de cambio vendrá en el final del gobierno de Cristina o en la próxima administración.
Parece cuestión de tiempo, pero mientras tanto el debate sobre la devaluación ya está instalado y los sectores implicados y otros expectantes empiezan a presionar. Las acciones argentinas suben por la demanda, siempre que puedan venderse en Wall Street.
Es una forma de sacar dólares. Así comenzó el 'rally' del que habla hoy (13/10) el diario Ámbito Financiero, más allá de que algunos capitales extranjeros quieran tomar posiciones en algunos papeles específicos.
El campo tiene un stock de granos que venderá si les resulta interesante el tipo de cambio. Ellos presionan con su stock por la devaluación. Y los exportadores, que no consiguen exportar nada, presionan con su caída (lo que llevará a despidos).
Acerca de las acciones, el recorte de Ámbito Financiero destaca que el arranque de esta semana, (sin la referencia del mercado local por el feriado del lunes 12/10), volvió a ser más que favorable para los papeles argentinos en Wall Street con subas de más del 5% en casi todas las acciones locales. En las últimas diez jornadas las ganancias promedian el 20%. El diario económico destaca que “si bien hay particularidades, es evidente que hubo dos factores principales que alentaron la suba marcada de las acciones.
En primer lugar, el rally que tuvo el mercado neoyorquino, que por ejemplo llevó al Dow Jones a superar los 17.000 puntos. El rebote resultó mayor en los emergentes por la suba del petróleo, también de otros commodities, y el hecho que venían siendo muy castigados en los meses previos.
Los activos argentinos no fueron la excepción y también tuvieron su repunte, teniendo en cuenta que se trata de acciones de "alto beta", es decir que tienen mayor volatilidad que las cotizantes en mercados desarrollados”.
Y prosigue sobre el caso argentino: “fuera de lo sucedido desde el punto de vista internacional, también se nota una apuesta de inversores, especialmente extranjeros, por ingresar en activos argentinos "antes de que sea tarde".
La expectativa con el cambio de Gobierno es que se produzca un salto significativo en las cotizaciones, junto al ingreso de divisas. Por supuesto que para que ello ocurra antes deberá haber novedades en temas concretos como una negociación con los "holdouts" y eventualmente la unificación del mercado cambiario.
El consenso es que en general las acciones argentinas están muy baratas, por lo que aún es posible ingresar con fuertes ventajas”. Acerca de la presión que ejerce el campo con su producción, Ámbito estima que habrá US$ 13.000 millones esperando al nuevo Gobierno en reservas de soja, maíz y trigo que aún no se vendieron.
Sólo de soja, los productores tendrían más de 22 millones de toneladas sin vender que equivalen a US$ 8.000 millones. “los productores siguen considerando a la oleaginosa como un reaseguro contra posibles variaciones en el tipo de cambio.
Esta baja equivale a resignar un potencial de US$ 350 millones de aquí al ingreso del próximo presidente, el 10 de diciembre. Ya sea con el resultado en primera vuelta o en el balotaje, quien resulte electo deberá ser muy claro y preciso para tentar a los productores para que vendan su cosecha vieja y den oxígeno a las reservas del BCRA en un plazo mucho más rápido a la cesión de swaps por parte de China.
Si no ven medidas concretas que los impulsen a vender, seguirán reteniendo sus granos hasta que las condiciones les permitan recuperar parte de la rentabilidad perdida”. En cuanto al trigo (cuya cosecha comienza en el período noviembre-diciembre) y el maíz (la cosecha comienza en marzo de 2016), entre los dos hay un potencial de divisas para ser ingresadas de casi US$ 4.000 millones. El sector exportador presiona también integralmente.
El diario El Cronista destaca hoy que las ventas de los complejos exportadores cayeron hasta un 57% en el primer semestre de 2015. Representan el 82,5% de los envíos al exterior, según datos del propio gobierno nacional a través del Indec.
El organismo informó que la baja promedio interanual en los principales complejos llegó a 17,5% en los primeros seis meses del año respecto al mismo período de 2014 pero el retroceso alcanza el 26,3% respecto al mismo lapso de 2013. Los nueve complejos exportadores de mayor relevancia en el primer semestre fueron el de Soja que incluye porotos, aceites, pellets, y harinas y el Automotriz que nuclea a vehículos, automóviles y autopartes.
En el complejo donde más bajaron las ventas al exterior fue en el de Petróleo y Gas con una retracción de 56,6%, seguido por el Automotriz donde se redujeron un 21,7%, el de Soja donde las exportaciones disminuyeron un 17,8%, el Frutícola con una caída de 8,9% y el de Carne con otra de 5,7%, mientras que el pesquero tuvo una leve variación negativa de 0,4%.
Por el otro lado, las importaciones sumaron u$s 5494 millones, cayendo apenas 2,6% respecto al registro de un año atrás. El retroceso fue el menor desde junio del año pasado y se debió exclusivamente a la caída en los precios (-11%), ya que las cantidades importadas crecieron un 9%, indica el Cronista.
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