POR JOSÉ IGNACIO TORRES
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Cerca de octubre de 1999, Carlos Ruckauf sabía que Eduardo Duhalde no le iba a ganar a Fernando de la Rúa en las elecciones de ese año. Así, el entonces candidato a gobernador bonaerense se convencía de que el arrastre del presidenciable del PJ era insuficiente para llegar hasta La Plata.
Ruckauf entonces asumió otra estrategia: militar activamente por el corte de boleta para sumar por fuera del electorado duhaldista. Algún memorioso recordará la participación de Ruckauf en el programa humorístico 'Petardos', de inserción en las capas populares a través del ingenio de Hugo Sofovich.
En el sketch, el candidato -con la complicidad de Miguel del Sel-le sugería a Emilio Disi, quien iba a votar a de la Rúa por su pertenencia radical, que no se hiciera problema: que votara al presidenciable de la UCR, pero que cortara boleta a su favor en la elección a gobernador.
Así, Ruckauf ganó las elecciones a pesar de que Eduardo Duhalde cayó ante la Alianza encabezada por de la Rúa. Es cierto que el exembajador en Italia también contó con el aporte de los seguidores de Domingo Cavallo.
El exministro de Economía había convertido a Ruckauf en su propio candidato a gobernador. Pero algunos análisis de la época señalaban que no fue tan decisivo el apoyo del 'Mingo' como el corte de boleta en el interior bonaerense para consagrar a Ruckauf en la gobernación.
Votos radicales que no simpatizaban con la frepasista Graciela Fernández Meijide, la candidata de la Alianza al Sillón de Dardo Rocha. 16 años después el corte de boleta en la provincia de Buenos Aires está nuevamente en el foco de discusión.
Las encuestas muestran a la macrista María Eugenia Vidal como favorita para la gobernación, seguida del ultrakirchnerista Aníbal Fernández. Pero al realizarse la elección provincial en simultáneo con la nacional, el jefe de Gabinete de Cristina Fernández se ve beneficiado por el arrastre de Daniel Scioli, el presidenciable que mayor intención de voto exhibe al día de hoy.
Una encuesta de González y Valladares de reciente difusión muestra que en la pregunta individual, la candidata de Cambiemos concentra el 33% de la intención de votos, 3 puntos por encima de Fernández. Pero cuando se indaga sobre las preferencias en tándem, Aníbal crece 9 puntos apuntalado por Scioli. En cambio, Vidal cae hasta el 23%, arrastrada -hacia abajo- por Mauricio Macri.
Otras encuestas ya han mostrado la preferencia por Vidal, pero la misma imposibilidad por el techo que le pone su propio candidato a Presidente. Es decir: en la provincia de Buenos Aires, la mayoría quiere a la candidata macrista en la Casa de Gobierno, pero se impondría el postulante del FpV por un tema de ingeniería electoral.
La única salida que se le presenta a Vidal para revertir esta situación sería, como lo hizo Ruckauf, incentivar fuertemente el corte de boleta. Ir por los votantes sciolistas, que como muestran las encuestas, tienen aversión por Fernández.
En síntesis, provincializar la elección. Pero a simple vista, esto es un problema para Vidal. Para algunos analistas, las candidaturas en los diferentes distritos son apenas herramientas de recolección de votos para la candidatura de Mauricio Macri.
En este esquema resulta imposible que Vidal -valga la redundancia- se corte sola. Ella misma admite en los programas de televisión que no es tradicional el corte de boleta en la provincia –con lo que desestima el recurso- y se esperanza –tal vez ingenuamente- que sea el mismo Macri quien le proporcione el caudal necesario para obtener el pasaje a La Plata.
Para eso, el candidato de Cambiemos debería ser el más votado en la 1ra vuelta, que es cuándo se define la elección en la provincia. Pero, si bien las encuestas no pueden asegurar aún si habrá o no un balotaje, hay coincidencias entre las mismas de que Daniel Scioli será el más votado el 25/10, alcanzando el 38/40% de los sufragios.
Se reitera: más allá de que allá 2da vuelta un mes después, esto corre sólo para la elección presidencial. No hay 2da chance para los más votados en la provincia de Buenos Aires, ya que el 25/10 quedará definido el gobernador electo.
Vidal podría salir a la caza del voto sciolista anti-aníbal, y dar el batacazo en el principal distrito electoral. Pero, sin un consenso en las filas del PRO/Cambiemos eso podría desatar una crisis interna a muy poco de los comicios.
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