Llamó la atención la semana pasada que el juez Daniel Rafecas se declarara incompetente en un tramo de la causa Hotesur, donde se intenta dilucidar si hubo maniobras de lavado de dinero a través de esa firma, propiedad de la ex presidente Cristina Fernández.
Declinó la investigación en manos de su colega Julián Ercolini.
Pero antes, Rafecas dispuso una pericia contable por el alquiler de habitaciones del Alto Calafate por parte de Aerolíneas Argentinas.
Ahora se supo que por el alquiler de 47.912 noches en el hotel de los Kirchner, entre 2007 y 2016 se pagaron US$ 4,85 millones.
Rafecas supo tenderle una mano importante a Cristina cuando rechazó, sin tomar ninguna medida de prueba, la imputación a la ex Presidenta que había hecho el fiscal Pollicita sobre la base de la presentación de Alberto Nisman por el presunto encubrimiento del atentado a la AMIA.
También congeló otras varias causas sensibles para los K, como la del enriquecimiento contra el ex titular del Ejército, César Milani.
Aunque también el poder le garantizaba el freno a los juicios políticos en su contra en el Consejo de la Magistratura.
Ahora, con el cambio de Gobierno, Rafecas se desliga de una parte de la causa Hotesur, pero las cifras trascendieron.
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