El empresario kirchnerista, Lázaro Báez, será trasladado hoy a las 11.15 hasta Comodoro Py para presentarse ante los jueces de la sala II de la Cámara Federal.
A fines de mayo el empresario procesado en la causa por lavado de activos conocida como “Ruta del dinero K” escribió una carta manuscrita a los jueces que deben revisar la labor del juez federal, Sebastián Casanello.
En la misiva, Báez les solicitó una audiencia para exponer su situación personal. No se sabe con certeza qué es lo que dirá Báez frente a los jueces, pero se especula con que haga mención a llamadas telefónicas en las que habría participado Casanello.
Paralelamente, hoy los abogados de su hijo, Leandro Báez, presentarán un escrito en el que aludirán a una denuncia penal en contra del juez que data de 2013 y aún está bajo investigación por supuesto “encubrimiento” en la misma causa por la que hace dos meses detuvo al dueño de Austral Construcciones (Lázaro Báez).
La intención es que se aparte a Casanello de la causa. Por eso quieren demostrar que antes de que Casanello procesara a Báez tenía contacto con la Quinta de Olivos.
Esta información se desprende de una causa penal abierta en 2013 luego de una denuncia de la diputada Elisa Carrió. En el marco de esa investigación fue que el juez, Marcelo Martínez De Giorgi, pidió el listado de llamados de Casanello para determinar con quién habló en el período en el que, según la denuncia presentada por Carrió, el juez habría participado de maniobras para encubrir a los Báez.
Los abogados de Leandro Báez no hablarán con los magistrados de la sala II, sino que presentarán todo esto por escrito. Es la última carta que pueden jugar, ya que depende de los camaristas Horacio Cattani, Eduardo Farah y Martín Irurzun la suerte los Báez, Lázaro y Martín. Son los que deben revisar el procesamiento dictado por Casanello.
Mientras tanto, el juez federal tenía previsto trasladarse desde el Vaticano, donde estuvo en una reunión con otros magistrados y con el Papa, hasta Suiza para buscar información.
Quiere datos sobre los $209 millones que ingresaron a Austral Construcciones a través de la empresa Helvetic Services Group, supuestamente una empresa fantasma creada por intermedio del operador financiero Federico Elaskar.
La semana última, el juez Casanello admitió a la Oficina Anticorrupción como parte querellante en la causa porque se persigue “el esclarecimiento de hechos que perjudican el patrimonio del Estado”.
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