CLAVES / FIN DE CICLO
Austral Construcciones se constituyó apenas unos días antes de que Néstor Kirchner asumiera la Presidencia de la Nación. Antes de eso, Lázaro Báez, su titular, era sólo un empleado bancario que vivía en una humilde vivienda con techo de chapa.
Después del "25 de mayo de 2003", como le gustaba decir a Cristina Fernández, Austral Construcciones se convirtió en la principal receptora de obra pública en Santa Cruz, pago chico de los Kirchner.
Báez se convirtió en multimillonario, con sendas empresas, propiedades y estancias.
13 años después, con el kirchnerismo recién salido del poder, Lázaro Báez está preso por una causa de lavado de dinero y cada vez son más consistentes las pruebas de que, en realidad, era un testaferro de la familia Kirchner.
Con este trasfondo, Austral Construcciones dejaría de funcionar.
De acuerdo a clarín.com, Báez ya prestó su acuerdo a la decisión de su familia para bajarle la persiana a la emblemática constructora de los años K, que hoy se encuentra paralizada, llena de deudas e investigada por la justicia.
"Esperamos que se habilite la realización de pagos a proveedores, muchos son de vialidad y se podría entregar maquinaria, pero no podemos mover nada de la empresa hasta que la Justicia lo indique", señalaron a ese portal de noticias allegados a la constructora.
Entre las deudas de la empresa se encuentran $32 millones en cheques sin fondo, un crédito en el Banco Nación de $ 160 millones que la entidad financiera ya calificó "con alto riesgo de insolvencia", y las cargas patronales de los empleados.
El crudo contraste para una empresa que llegó a manejar $21.000 millones durante el kirchnerismo, por obras viales.
De acuerdo a clarín.com, tras la cancelación de las deudas lo siguiente será el pedido de quiebra. Para eso resta la determinación de la Justicia que allanó las oficinas de la firma durante dos días; además Lázaro Báez tiene un embargo de $300 millones.
Este miércoles, la Unidad de Información Financiera (UIF) pidió a la Justicia que dicte la inhibición general de bienes y el congelamiento de las cuentas bancarias de 28 compañías que son propiedad de Báez.
Ambas medidas fueron solicitadas al juez federal Sebastián Casanello, que instruye la causa penal por la que Báez se encuentra procesado con prisión preventiva por supuesto lavado de dinero.
Algunas de las firmas y entidades alcanzadas por el pedido de la UIF son Austral Construcciones SA; la financiera Invernes; y la constructora Kank & Costilla, indicaron fuentes judiciales a la agencia DyN.
El pasado 18/04, Casanello procesó con prisión preventiva a Báez y a su contador, Daniel Pérez Gadín, y dictó procesamientos para el resto de los imputados: los hijos de ambos, Martin Báez y Sebastián Pérez Gadín, el asesor Fabián Rossi, el presidente de la SGI (La Rosadita) César Fernández y el titular de Top Air, Walter Zanzot.
También dictó la captura nacional e internacional del abogado Néstor Marcelo Ramos, uno de los dueños de la sociedad Helvetic Services Group SA, radicada en Suiza, que en 2013 le habría transferido $ 209 millones a Austral Construcciones.
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