AMÉRICA LATINA / CARIQUIMA
Los militares niegan el acceso a la base, pero autorizan sacar fotografías. En el predio hay cuatro cabinas en el lugar, dos para habitaciones y dos de almacenaje, y al menos nueve vehículos, tres de ellos camiones. Se instaló un tanque de combustible y otro de agua.
En el cuartel operan 15 militares, todos bien equipados, con fusiles y pistolas. Además, cuentan con un moderno sistema de comunicación satelital.
El comandante de la base de Cariquima, mayor Álex Quintana, confirmó al diario boliviano El Deber que la unidad militar se instaló “hace dos meses” y que está a 23 kilómetros de la frontera con Bolivia, que divide las poblaciones de Colchane (Chile) y Pisiga (Bolivia).
“Nuestra única misión es la labor social, de ayuda a la población y llegada a lugares alejados. No tenemos armamento bélico y nuestros militares utilizan armamento convencional”, declaró el mayor Quintana.
Bolivia y Chile reavivaron la tensión debido a la instalación de esta base. Santiago la negó y La Paz denunció que esta unidad alberga misiles, tanques y aviones. Ayer, no se logró constatar si este material existe porque se evitó el ingreso al lugar, donde más allá tiene un pista de aterrizaje.
El alcalde de Colchane, Teófilo Mamani, se limitó a decir que la base militar “solo” cumple labor social en Cariquima para evitar delitos de contrabando y narcotráfico. Consultado si esa labor corresponde a los carabineros chilenos, el burgomaestre cerró el diálogo.
La base militar de Cariquima es una unidad con capacidad y autonomía logística y su patrulla puede movilizarse completamente en pocas horas. Es la mejor equipada del lugar y utiliza tres camiones Mercedes Benz y cinco vagonetas Land Rover para su tripulación.
Los 15 oficiales están bien equipados, con uniformes camuflados nuevos, linternas, teléfonos satelitales, radio transmisores, cascos y lentes. Y obvio, fusiles, pistolas y esposas.
Quintana admitió que hasta le fecha no se detuvo a ningún sospechoso que cometiera delitos de contrabando y narcotráfico. Es más, se hizo escasos operativos en la zona, debido a que la unidad de carabineros es la responsable de realizar esta labor.
El jefe militar acotó que tiene contacto con Santiago por si sucede algo.
Cariquima es una población conformada por 80 familias. Tiene alrededor de 400 habitantes. La actividad principal es el cultivo de quinua y el ganado camélido. Sus productos son exportados, por lo general, a la ciudad costera de Iquique.
La población confía en la base militar y tienen estrecha relación. Flora Aguirre, vecina del lugar, agradeció la instalación de la unidad, aunque pidió que operen en la noche.
"No sabe lo peligroso que se volvió esta zona, es un paso de delincuentes. Yo pido a los militares que operen en las noches, que es cuando más vigilancia se necesita", reclamó.
PISTA DE ATERRIZAJE
Tras la base hay una pequeña cancha de fútbol y más allá una pista de aterrizaje para avionetas. Este aeródromo será utilizado en casos de emergencia y ahora es empleado para abastecer la unidad. El 24 de marzo llegaron vía aérea a esa zona autoridades militares para reunirse con el alcalde Mamani.
Hubo un acto de reconocimiento y apoyo a la base, y según Quintana no se abordó el caso con Bolivia.
"Nosotros con Bolivia buscamos la mejor relación, queremos trabajar en coordinación y solo le pedimos que no piense mal de esta base, no es una señal de amedrentamiento sino es una oportunidad de ayuda social", realzó Quintana.
Al respecto, el ministro de Defensa, Reymi Ferreira, denunció que Chile no informó de la instalación de la base en Cariquima y adelantó que la administración de Evo Morales elevará una queja ante el Consejo de Seguridad de la Unión Sudamericana de Naciones (Unasur) para que Santiago explique el por qué hay una base a 29 kilómetros del límite.
Cariquima no piensa en el desalojo de la base, y los militares no tienen la intención de abortar la misión
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