La oposición venezolana marchará mañana a las sedes del árbitro electoral en todo el país, como una medida de presión para exigir la activación del referendo revocatorio (para el que ya se presentaron 1,85 millones de firmas como aval) contra el presidente Nicolás Maduro.
La opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) asegura que el Consejo Nacional Electoral (CNE) está dilatando la activación del revocatorio para ganar tiempo ya que, de realizarse el próximo año, sería el vicepresidente quien concluiría el mandato de Maduro y no se celebrarían nuevas elecciones.
La Constitución de Venezuela permite revocar todos los cargos de elección popular transcurrida la mitad de su mandato que, en el caso de Maduro, se cumplió en enero del 2016.
AHORRO POR DOS SEMANAS MÁS
El gobierno venezolano prorrogó hasta el 27 de mayo un asueto laboral para el sector público, que reduce la jornada a dos días por semana, debido a una crisis energética por la prolongada sequía.
“Se prorroga por dos semanas más este régimen especial de días no laborables” , anunció el gobernador oficialista Tareck El Aisami, en calidad de portavoz presidencial.
A través de la televisión gubernamental, El Aissami señaló que la medida -puesta en marcha a fines de abril- obedece a que continúa siendo “ crítico ” el nivel del embalse de la represa El Guri, que genera el 70% de la electricidad del país.
“Las lluvias que se estaban esperando durante estas dos semanas, según los pronósticos, no fueron las esperadas, fueron muy leves” , aseguró el vocero, indicando que pese al cese de actividades, el gobierno “ garantiza los servicios básicos” a la ciudadanía.
El Aissami dijo igualmente que los días viernes 20 y 27 de mayo tampoco habrá actividades educativas en escuelas, como ocurrió en las dos últimas semanas. El plan de ahorro energético comenzó hace casi dos meses y medio, y ha implicado además el adelanto en 30 minutos de la hora (-4H00 en relación a GMT), un racionamiento de cuatro horas diarias en casi todo el país, la reducción del servicio en centros comerciales y hoteles, y varios asuetos.
Maduro atribuye la crisis a una sequía que asegura es la peor en 40 años, pero la oposición culpa al gobierno de improvisar con las medidas y de no haber hecho un mantenimiento adecuado de la infraestructura por el desorden administrativo.
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