EL BONAERENSE / POLÉMICA SOBRE LA ESCUELA
Los alumnos de cuarto a sexto grado de la provincia de Buenos Aires volverán a convivir con las calificaciones 1,2 y 3 en caso de que sus conocimientos no alcancen los parámetros establecidos por sus docentes.
Sucede que en 2014 las autoridades educativas habían suprimido los aplazos para no estigmatizar a los niños. Ahora, tras una votación realizada en el Consejo General de Educación, el tradicional sistema de calificaciones numéricas regresará a los colegios.
La decisión generó aplausos y críticas. Uno de los sectores que puso el grito en el cielo es el de los maestros.
Roberto Baradel, secretario general del principal gremio que los agrupa, cuestionó que el gobierno de María Eugenia Vidal no los haya consultado y cuestionó: "Están muy equivocados en cambiar el régimen a mitad de año".
El secretario general de Suteba expresó en declaraciones a AM 950 Belgrano: "En educación hay que trabajar en pequeño y mediano plazo, y tiene que haber políticas de estado, no de gobierno."
En tanto, remarcó: "Deberían haber hecho un diagnóstico serio para ver si resultó esto antes y consultar a los maestros. Fue una medida unilateral. Deberían reverlo, vamos a hacer una presentación".
"La crítica está planteada en la mitad del ciclo lectivo, donde los chicos tendrán una parte de calificaciones durante el primer semestre y una diferente en el segundo semestre. Las cosas se tienen que hacer de una forma seria, buscar consensos y aplicar esta norma a partir del año que viene", explicó el sindicalista.
"Vamos a hacer valer una cláusula de monitoreo porque si tomamos la inflación de diciembre a abril inclusive, el primer tramo del aumento quedó licuado por la inflación y ahora tenemos un segundo tramo en julio y queremos discutir esto, pero hay problemas de infraestructura, comedores y transportes escolares", concluyó.
El director de Escuelas, Alejandro Finocchiaro, aseguró que el Poder Ejecutivo no tiene por qué debatir sus decisiones con los gremios. "Ellos no pueden dictar la política educativa de un país; con los sindicatos discutimos salarios y sus condiciones laborales", sintetizó en diálogo con Marcelo Longobardi en radio 'Mitre'.
"Una escuela inclusiva es una escuela donde hay clases todos los días, donde los chicos aprenden lo que tienen que aprender, y es una escuela además donde se enseñan valores. Y el esfuerzo es un valor", remarcó Finocchiaro.
"El esfuerzo ha sido un valor en nuestras vidas, y eso también lo debe replicar la escuela", insistió el ministro, y ejemplificó: "Yo soy docente universitario y dos clases en una materia de primer año en las universidades donde doy. Yo no puedo dejarlos pasar porque sí, porque si casa profesor hace eso en primer lugar estaríamos poniendo en peligro a la sociedad. Pero además lo estaríamos estafando".
Por su parte, el ex titular de la Dirección de Cultura y Educación bonaerense Mario Oporto aseguró que "eliminar los aplazos fue una medida innecesaria" y ejemplificó que "en una evaluación de 10 preguntas un alumno no contesta nada y le ponen 4 y al que contesta 4, le ponen 4, por lo que todo es es confuso e injusto".
Señaló Oporto que "hicimos un reglamento excelente que se implementó el año pasado y fue opacado por lo que yo considero fue una medida innecesaria: sacar los aplazos" y apuntó que "si se repone la manera de evaluar clásica, se va a valorar el resto del reglamento y me parece muy bien".
Como pedagogo remarcó que "evaluar es saber en qué lugar del aprendizaje se encuentra el niño y uno puede comunicar con cualquier signo, lo puede hacer con letras, con números pero me parece que esta fue la menos acertada, elimina del 0 al 4 pero sigue usando la puntuación, entonces nadie entiende nada".
El ex titular de educación en los períodos 2001/05 y 2007/11 afirmó que hay otros modelos, si yo digo le pongo un 4 pero un 4 es un 1, es complejo" por lo que sostuvo que "hay que buscar otras formas, pongamos aprobado o desaprobado, suficiente o insuficiente, pero tenemos que tener modos de evaluación, que entendamos todos".
La ex ministra de educación bonaerense, Silvina Gvirtz, expresó también que "no sirve decir que la educación es un desastre o que todo está mal porque hay maestras que están al pie del cañón. Tenemos que ver qué hay que hacer de acá en adelante.". "Hay mucho que se hizo y queda mucho por hacer", dijo en declaraciones a AM 950 Belgrano.
"Habría que haber hecho una evolución de impacto por el boletín de trayectorias escolares porque se ve a nivel internacional que la mirada sobre la trayectoria escolar del chico puede tener un buen impacto en la calidad el aprendizaje", explicó.
"Muchas veces lo que indican los estudios, como el de UNESCO es que es la repitencia y el trabajo sobre lo negativo del aprendizaje de los chicos no mejora los aprendizajes, los empeora. Hay que bajar la repitencia y buscar la manera de explicarlo mejor para que el chico aprenda", señaló la investigadora del Conicet.
En tanto, la secretaria de educación de La Matanza remarcó: "El comportamiento y aprendizaje de los chicos en clase no depende de la clase social, porque en todos los sectores hay conflictos."
"La oportunidad de que los chicos puedan trabajar con sus propios libros cambia mucho la posibilidad de poder enseñar con calidad, para que los chicos aprendan a leer y a escribir bien y pensar matemáticamente. El gran desafío es hacer políticas vinculadas a la calidad", concluyó.
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