Foto: Archivo |
Después de meses de reclamos para que el gobierno nacional enviase a Santa Cruz una ayuda económica, Mauricio Macri aceptó girar un adelanto financiero a la gobernadora Alicia Kirchner para que pueda cumplir con los gastos regulares de su provincia.
El envío, sin embargo, seguramente dejó gusto a poco en el kirchnerismo: la partida asignada para la provincia fue de apenas $50 millones. La cifra puede ser vista como exigua si se la compara con los $500 millones que también le fueron destinados hoy a Neuquén o los $150 millones que se le otorgaron a La Rioja y Tucumán.
Los cuatro adelantos financieros fueron comunicados a través de los decretos 636, 637, 638 y 639 publicados el martes en el 'Boletín Oficial'. Todos ellos llevan las firmas del propio presidente Mauricio Macri; su jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay.
La letra chica de los envíos establece que las provincias deberán reintegrarlos en apenas un mes. Sin embargo, existe un espacio para la negociación. Los decretos aclaran que se "podrá ampliar dicho plazo de devolución, sin exceder el ejercicio fiscal en que se otorgue".
Aunque el Frente para la Victoria gobernó la provincia durante las últimas dos décadas de manera ininterrumpida, Alicia Kirchner responsabilizó en múltiples ocasiones al macrismo por la crisis que sufre Santa Cruz.
"El 97% de las obras públicas que hay en Santa Cruz son financiadas por Nación y hoy están paralizadas", acusó cada vez que tuvo ocasión. Lo que no mencionó es que la mayoría de ellas estaban en manos de Austral Construcciones, la empresa de Lázaro Báez que en la práctica quedó paralizada tras las investigaciones comenzadas en su contra.
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