La jueza Arroyo Salgado
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) Por las recientes declaraciones de la jueza Sandra Arroyo Salgado, la investigación sobre la muerte de Alberto Nisman se orientó en las últimas horas a determinar si el ex empleado informático de la UFI-AMIA Diego Lagomarsino tenía un juego de llaves del departamento en el que vivía el fiscal en el edificio Le Parc, del barrio porteño de Puerto Madero.
Dicha línea de investigación fue sugerida por la ex mujer de Nisman, la jueza federal de San Isidro, quien se desempeña como querellante en la investigación que lleva adelante la fiscal Viviana Fein.
Arroyo Salgado se presentó el pasado lunes por la tarde ante la fiscal y expuso sobre una serie de circunstancias relacionadas con la muerte de Nisman, retomando su teoría de que no fue un suicidio sino un homicidio.
Sin imputar formalmente a Lagomarsino, Arroyo Salgado sugirió que la relación que el experto informático mantenía con Nisman era más cercana a lo que él mismo declaró en el expediente, e incluso sugirió que tenían un grado de confianza mutua que hasta permitiría suponer que podían tener "intereses económicos en común".
La ex mujer de Nisman hizo hincapié en un episodio que figura en el expediente, en el que Lagomarsino habría accedido al departamento de Nisman pese a que el fiscal no se encontraba en el lugar, pues estaba reunido con la diputada del PRO Patricia Bullrich analizando cuestiones vinculadas con la presentación que debía hacer ante el Congreso el lunes posterior a que fuera hallado sin vida.
Es por eso que deslizó que Lagomarsino podría tener llaves de la vivienda.
Esta nueva pista en la investigación sugerida repentinamente por la ex mujer de Nisman genera algunas suspicacias.
En rigor, surge la inquietud acerca de si Arroyo Salgado sería parte de la tregua entre el Ejecutivo Nacional y una porción de la Justicia Federal, orquestada por el juez federal Rodolfo Canicoba Corral. Urgente24 había advertido el viernes 06/03 que Canicoba Corral estaba muy interesado en conseguir que su hijo Emiliano alcanzara el Juzgado Federal que buscaba.
Hugo Alconada Mon, en el diario La Nación, afirma el domingo 08/03 que el anhelo del juez fue satisfecho.
Pero, obviamente, favor con favor se paga. Por eso Canicoba Corral se convirtió en el supuesto operador de una tregua entre el Gobierno y una porción de la Justicia Federal, permitiéndole una satisfacción a la flamante Agencia Federal de Inteligencia, reemplazante de la Secretaría de Inteligencia, donde debajo de Oscar Parrilli se desempeñan, en diferentes ubicaciones en el organigrama, Juan Martín Mena y José María Olazagasti
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