ENIGMAS SIN RESOLVER
Hinterkaifeck era una pequeña granja a las afueras de la aldea de Kaifenck, cerca de la ciudad de Ingolstadt, es una ciudad independiente en el estado federado de Baviera (Alemania) ubicada a 70 km de Múnich.
En esta granja vivían el matrimonio compuesto por Andreas Gruber (73 años), su esposa Cazilia (72), la hija viuda de ambos Victoria (35), y los hijos de esta última, Cazilia (7) y Josef (2).
Los Gruber no eran del todo populares, no solo por el carácter huraño de este, sino porque se rumoreaba que el pequeño Josef era hijo de una relación incestuosa entre Andreas y Victoria.
Antes del crimen ya había habido ciertos indicios de algo raro.
En octubre de 1921, la anterior criada de los Gruber, se había despedido, según ella oía sonidos extraños en la casa, tanto en el desván como fuera de ella. Además afirmaba que la muerte rondaba la granja.
Los hechos extraños siguieron ocurriendo. La señora Gruber también empezó a afirmar que oía sonidos extraños en el desván, a pesar de las repetidas búsquedas por parte de Andreas, que no encontraba nada.
Igualmente apareció en la granja un periódico desconocido así como la desaparición de las llaves de la granja.
Pero el hecho mas extrañó ocurrió solo una semana antes del crimen.
Andreas contó a un vecino, la aparición de unas extrañas huellas en la nieve que cubría la granja. Estas huellas empezaban en la verja de la misma, llegaban hasta la puerta de la casa, y luego volvían al bosque que rodeaba la granja.
Sin embargo las huellas se iniciaban de repente en medio de la nieve como si hubiera aparecido allí.
De todas formas esto tampoco asusto demasiado a Andreas, pensó que sería una broma, ya que realmente, sabía que no eran muy apreciados, por lo que él siguió con su rutina normal, además el viernes 31 de marzo llegaba María Baumgartner, como nueva criada.
EL CRIMEN
El martes día 4 de Abril un vecino de los Gruber se acercó a verlos ya que le parecía inusual llevar tantos días sin verlos, además la joven Cazilia llevaba dos días sin acudir al colegio.
Lo que encontró fue a todos los miembros de la familia asesinados junto a la criada.
El cuerpo del matrimonio, su hija Victoria y la joven Cazilia se encontraban en el granero, el de la criada en su cama y el del pequeño Josef en su cuna.
Todos habían sido asesinados con un pico.
Según la reconstrucción hecha por la policía el crimen ocurrió de la siguiente manera:
El asesino o asesinos se encontraba en el granero la noche del viernes y de alguna manera fueron atrayendo o haciendo entrar a los miembros de la familia a él, matándolos uno por uno, primero a Andreas, luego a su mujer, después a su hija Victoria y por último a la pequeña Cazilia.
Todos murieron en el acto, excepto la joven Cazilia, que pudo presenciar toda la macabra escena, además se le arrancaron varios mechones de pelo, por lo que existe la posibilidad de resistencia por su parte.
Tras esto, entraron en la casa, mataron a la criada y al niño mientras dormían, muriendo en el acto.
INVESTIGACIÓN
Las dimensiones del crimen hicieron que llegara un equipo de investigación desde Múnich.
La investigación posterior demostró que tras el crimen, el o los asesinos no huyeron, ya que los interrogatorios a los vecinos, demostraron que durante el sábado y el domingo salía humo de la chimenea prueba de que la casa no estaba vacía.
Más raro todavía, los animales habían sido alimentados durante el fin de semana, segunda prueba de que había alguien esos dos días.
El lunes la casa quedo vacía.
El primer móvil que se barajo fue el robo, el cual se descarto al encontrar gran cantidad de dinero en la casa, así como algunas joyas.
La policía interrogo además a más de 100 sospechosos, pero no había pruebas contra ninguno de ellos.
Al único que se investigo durante algo más de tiempo fue Lorenz Schlittenbauer, un antiguo pretendiente de Victoria, el cual fue rechazado por el padre de esta.
Schlittenbauer reconoció que odiaba a Andreas y estaba convencido que este era el padre de Josef, pero que con su muerte no ganaba nada. No se encontró nada en su contra, mas allá del posible móvil, así que se le dejo en libertad.
La autopsia insitu demostró que todos habían muerto por traumatismo cráneo encefálico por un objeto contundente, un pico y que murieron en el acto, excepto la joven Cazilia que aguanto varias horas.
No obstante las cabezas fueron enviadas a Múnich para una investigación más exhaustiva, pero a pesar de todo, incluso se consulto a algunos videntes, no se obtuvo ninguna información nueva.
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