Hace un año llegando al final de una temporada interminable, larga donde se recorrió todo el país, Defensa llegaba a San Juan con un único y claro objetivo: Ganar y ascender a la máxima categoría del futbol argentino por primera vez en su historia. A un año de semejante logro, invitamos a varios de los protagonistas de aquel plantel a revivir el tan ansiado ascenso y esto nos decían:
Gabriel Arias: “Fue un año inolvidable, ya desde el primer día que nos encontramos con los chicos se formo un grupo increíble. Los últimos minutos de ese partido quienes estábamos en el banco teníamos la desesperación de ir abrazarnos y festejar”.
El que recordó una de las cábalas que tenía el plantel y como se vivía dentro y fuera de la cancha fue Emir Faccioli: “El grupo estaba bárbaro, a la hora de ir al estadio de local o de visitante íbamos bailando y cantando con la mente puesta en ganar. Nuestra canción cábala era la de Antonio Ríos “Nunca me faltes”, cuando sonaba ese tema nos parábamos todos íbamos saltando, golpeando el micro era un delirio. Era la canción que nos identificaba y nos volvíamos locos”.
También hubo quienes este salto a Primera les dejó mucho más que eso y es el caso de Axel Juárez: “Ni bien terminó el partido sentí una alegría enorme, porque todo el trabajo que hicimos ese año tuvo su recompensa. Además, saber que Defensa nunca había estado en Primera le daba un gusto especial. Estaba muy feliz porque fue mi primer logro futbolístico y encima hacia pocos días que había nacido mi primer hijo Joaquín.”
Diego Yacob no se quiso quedar afuera y también expresó lo que sintió ese día: “Poder darle esa felicidad al hincha y al club que tanto nos apoyo y fue muy importante poder lograr este sueño; me sentía feliz. Un recuerdo tan lindo que quedará en mí para siempre y estoy feliz de estar en Defensa y Justicia porque fue todo con el corazón”.
Walter Busse también recordó aquel momento: “A medida que iban pasando las fechas y que el equipo iba ganado la ilusión era mayor, todos pensaban que Defensa se iba a caer o que no le convenía jugar en Primera, pero el grupo jamás bajó los brazos y siempre estuvo ahí. La gente empezó a creer en nosotros y a medida que nosotros crecíamos el club iba a la par nuestra, pasito a pasito y fue increíble ese momento, jamás me lo voy a olvidar”.
Pero si algo le faltaba a este hermoso recuerdo era la palabra de los jugadores que hoy no están en el club pero que por nada en el mundo querían dejar estar presentes.
Fernando Pellegrino: “Un año después lo primero que se me viene a la mente fue el pitazo final. Fue un desahogo, el poder cumplir el sueño de coronar un torneo tan largo. Fue muy emocionante para mí desde el arco ver, una vez que pitó el árbitro, como todos mis compañeros y el cuerpo técnico invadieron la cancha y nos fundimos todos en un abrazo”. El capitán del ascenso prosiguió relatando cómo continuó la noche Sanjuanina: “Fue una noche increíble, de mucho festejo, primero en el vestuario que estaba desbordado de gente, seguimos en el hotel, el avión, y al llegar al aeroparque. La caravana fue histórica. No me la olvido más, esperábamos un gran recibimiento, pero yo nunca imaginé eso. ¡Tardamos más de 5 horas en llegar al predio! había gente por todos lados, con banderas, nos alentaban, agradecían, no lo podía creer”.
Quien se sumo también fue Nelson Acevedo que lo vivió de una manera muy particular: “Antes del partido en San Juan esa semana estuve muy ansioso, con muchas ganas de jugar y de cumplir ese sueño que teníamos todos que era logar ascender. Además único para Defensa y para mí también por todo lo que viví en el club que era como mi casa. El festejo fue inolvidable porque tuve la posibilidad de compartirlo con mi amigos de la infancia con Lucero, “Cholo” Benítez y Brian Fernández fue todo para nosotros, porque era un sueño hecho realidad”.
Desde Santa Fe, Guerra quiso sumarse al relato de este recordado momento: “Lo que recuerdo era la preparación, antes del viaje algunos instrumentos para festejar, pero sobre todo el convencimiento de querer ganar y la idea fija de poder lograrlo. No era fácil pero estaba el “Tanito”. Si estaba cantado que metíamos el gol, por su historia personal tenía que ser él al que le tocara vivir ese momento, y lo hizo con un lindo gol dándonos la victoria. Algo que va perdurar en nuestros corazones y nuestras vidas, quiero agradecerle a la dirigencia, al club, al cuerpo técnico que me dieron la oportunidad de vivir ese momento”.
Otros dos referentes de este plantel también recordaron la llegada del Halcón a Primera: el uruguayo Camacho y Brian Fernández.
Washington Camacho: “Me acuerdo en el festejo del los goles la “cañita” que ya lo hacíamos como cábala, eso me divertía mucho. Y allá en San Juan el partido se hacía complicado estaba nervioso dentro la cancha, cuando me toca salir que me remplaza Sergio Velázquez y me entero que con el empate ascendíamos igual, sentí una alivio enorme. Me acuerdo que cuando llegamos acá a Buenos Aires en aeroparque nos iban a sacar por otra puerta y nosotros ya estábamos hablando con nuestros familiares. Pero nosotros no queríamos, nos reunimos y dijimos que no, que queríamos ir a saludar a toda la gente de Varela que había ido y emprendimos una caravana caminando hasta la entrada principal, y luego nos escoltaron Fue hermoso salir y ver a toda esa gente, pero lo que más me emociona es que tuve la posibilidad que mi hija me acompañe en la caravana en Varela, que hasta el día de hoy que me habla de ese momento, cuando las señoras salían a saludarnos, gente de los negocios, todo Varela presente”.
Brian Fernández no deja de emocionarse en esta fecha que tanto marco su carrera. “En las redes sociales vi que estos días se hablaba mucho del aniversario del ascenso. No puedo dejar de emocionarme, es hasta el día de hoy que me acuerdo de la caravana y me emociono, se me pone la piel de gallina. Metí el gol del ascenso, también el primer gol en Primera. Sé que estoy en la historia del club y eso me pone muy feliz porque y por eso que tengo que agradecerle al club que me recibió y formó. Si bien ahora estoy en una etapa de crecimiento en mi carrera, ojalá en el futuro pueda volver.” El plantel fue un grupo de fierro. De una gran cohesión. Compañeros que siguen en permanente contacto. Armaron un grupo de whatsapp, y se comunican a diario y siempre recuerdan de tal o cual cosa, de los festejos, y fue esto lo que expreso la mayoría en los mensajes que quisieron expresarle al hincha.
Historias de glorias y fracasos son las que marcan a todos los clubes, pero también hazañas como la que le ocurrió a Defensa y Justicia quien después de haber estado afiliado 37 años a la AFA recién hoy puede sentirse parte de la Primera División.
Líderes del orgullo de Florencio Varela que luchan y se apasionan por su bandera, por el club de sus amores. Defensa y Justicia es más que pasiones encontradas, es un mar de hazañas. Feliz primer año Halcón y por muchos más !!!!!!!!!!!
Por Gisele Arrieta. - http://www.defensayjusticia.org.ar/
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