U24) - Teófilo Rodríguez Cazorla, también conocido como “El Conejo”, fue un criminal venezolano y narcotraficante muy querido por el chavismo. Hoy (por ayer) se cumplen dos años de su muerte, asesinato que muchos chavistas, incluso con cargos importantes en el Gobierno de Venezuela, lloraron y lamentaron. El Conejo era muy querido, como todo lo que envuelve al narcotráfico que ahora el madurismo heredó.
Mantenerse en el poder no es solo su obsesión, sino los negocios de tráfico de drogas en los que se han visto inmersos pero de los que la justicia venezolana deja pasar. El Conejo fue acusado de varios delitos, entre ellos el narcotráfico y la extorsión. En el año 2003 las autoridades venezolanas lo detuvieron luego que evadiera una alcabala policial
En su detención os funcionarios encontraron una máquina para contar billetes, 380 gramos de cocaína, millones de bolívares en efectivo, una pistola calibre 380, 130 piezas correspondientes a vehículos robados y una libreta de ahorros del Banco Confederado a nombre de Teófilo Rodríguez.
Pero eso fue una pequeñez, pues la historia El Conejo es mucho más compleja: era el líder de la banda Tren de Pacífico, que operaba presuntamente con ayuda y aprobación del Gobierno venezolano. Se dedicaban a cometer el delito de homicidio y tráfico de estupefacientes.
En 2011, el diario The New York Times y la productora Journeyman TV publicaron un informe y un video de 23 minutos de duración donde se mostraban los privilegios que el poder del Conejo había logrado conseguir en la cárcel donde era “Pran” (el jefe), incluso tenía fotos con la Ministra del Servicio Penitenciario de Venezuela, Iris Varela.
Tuvo una vida ostentosa, a pesar de pasar años en la cárcel vivió en su propio paraíso, formó su propio imperio tras las rejas imaginarias de una cárcel venezolana en donde los otros reos lo adoraban por su bondad, estaba obsesionado con la vida del magnate de Playboy y por ello se veía la imagen del conejito por todas partes en el penal. Le decían El Conejo no por eso, sino por su dentadura.
“Imagínense que a cientos de presos viviendo en condiciones lamentables, de un momento a otro se les construya una piscina, se permitan animales, se remodele la iglesia, se construya un ring de boxeo, restaurantes, discoteca, habitaciones, mesas de pool y otras comodidades más.
El contrabando era lo de menos, y dentro del recinto podían encontrarse más de 150 armas de fuego y grandes cantidades de droga, nada que envidiarle al afuera” …Era como un paraíso surreal para los presos”, dijo la psicóloga Karina Hum durante un documental que mostraba los excesos en el penal y que fue difundido en 2011. Era sin duda, el rey del lugar.
Desde el interior el Conejo seguía manejando su cartel, moviendo droga al rededor del mundo, principalmente a los Estados Unidos. Además Cazorla viajaba constantemente a Panamá con un pasaporte diplomático, lo que lo hacía irreconocible.
En enero de 2014 logró su libertad después de cumplir con su condena. De inmediato puso un plan para pasar el menor tiempo posible en la isla, por temor a que lo mataran. Sin embargo, en la madrugada del 24 de enero, no pudo escapar de una emboscada.
El 24 de enero de 2016, Teófilo se encontraba en un club nocturno de Porlamar (Venezuela) y a su salida, el auto en el que se dirigía recibió al menos 70 disparos.
SE MURIÓ EL CONEJO, PERO NO LA MAFIA NARCO-GOBIERNO:
Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela y número dos del chavismo, es el cabecilla del Cártel de los Soles y por tanto operador del narcoestado en que Hugo Chávez convirtió Venezuela, denunció en Estados Unidos su ex jefe de seguridad, Leamsy Salazar.
Salazar fue durante casi diez años el encargado de la protección y asistente personal de Hugo Chávez. Tras su muerte, sus servicios fueron requeridos por Diosdado Cabello, para quien también ejercía de ayudante personal.
Por otro lado, un hecho reciente fue la detención de cinco militares, pertenecientes a la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), y dos policías venezolanos fueron detenidos por su presunta vinculación con un alijo de cocaína hallado en un avión comercial en República Dominicana. Viajaban con 140 panelas de cocaína.
Pero el escándalo más sonado en 2017 que involucra el narcotráfico con Nicolás Maduro es el caso de los Narco-Sobrinos de la primera dama de Venezuela, Cilia Flores. El incidente de los narcosobrinos es un caso que involucra a dos sobrinos de Cilia Flores, esposa del presidente venezolano Nicolás Maduro.
Los detenidos, Efraín Antonio Campo Flores y Francisco Flores de Freitas, fueron arrestados por fuerzas de seguridad de la Administración para el Control de Drogas (DEA) estadounidense el 10 de noviembre de 2015 en Puerto Príncipe, Haití, después de que estos hubiesen tratado de transportar 800 kilogramos de cocaína a los Estados Unidos.
Un año más tarde, el 18 de noviembre de 2016, los dos sobrinos fueron encontrados culpables, con alegaciones de que el destino del efectivo era «ayudar a su familia a mantenerse en el poder».
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