AGENCIA / SOCIEDAD
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) inició una huelga la semana pasada por 10 días (hoy se cumple la 8va jornada) que interrumpió las exportaciones agropecuarias pero además afecta los traslados interjurisdiccionales de los productos.
ATE reclama por un incremento salarial del 40%, la equiparación salarial de los agentes del Senasa con los que cumplen tareas similares otros organismos, pase a planta permanente de los contratados, reconocimiento de adicional por zona desfavorable, pago de adicional por función a los trabajadores contratados bajo el Artículo 9 e instrumentación de una franja horaria para los barreristas.
La medida de fuerza ya empieza a generar problemas y amenaza al abastecimiento de carne, además, provocó una suba del 20% en el precio del novillo y el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas ABC comenzó la semana pasada con el "cierre de plantas", ante la escasez de ganado bovino.
El gremio de la carne aceptó anticipar vacaciones para evitar el cierre de frigoríficos. Así lo confirmó el secretario general de la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne, José Alberto Fantini, quien informó que los trabajadores aceptaron adelantar sus vacaciones para evitar el cierre de plantas con motivo del paro realizado por el SENASA y pidió al gobierno atender los reclamos “justos” que realiza ATE para los empleados del organismo de control fitosanitario.
En declaraciones a Radio La Red, Fantini desestimó que la huelga en el SENASA pudiera afectar el normal abastecimiento de carne y consignó que el gremio acordó con las empresas frigoríficas anticipar vacaciones debido a que “esto le conviene en vez de sacar la garantía horaria, ya que así se cobra el salario íntegro”.
En un comunicado que reproduce el diario
El Cronista, el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Carne, encabezado por Silvio Etchehun, responsabilizó al gobierno nacional y a los empresarios cómplices de "la destrucción de la cadena cárnica" y señaló: "Por malas políticas se cerraron 136 frigoríficos y 21.000 trabajadores fueron despedidos. Hoy, en el final del mandato de la presidenta Cristina Kirchner, terminan dejando 7500 suspensiones, 3500 despidos programados y 1000 retiros voluntarios".
Desde el Gobierno nacional, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, manifestó esta mañana su inquietud:"Necesitamos que el tema del Senasa se normalice rápidamente porque está afectando a toda la actividad frigorífica y no se puede seguir de esta forma".
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