IOMA (Instituto Obra Médico Asistencial) es una de las cloacas de la Administración Scioli (¿cuál será el patrimonio hoy día de Daniel Scioli?).
El directorio de la obra social que cuenta con representantes del gremio estatal UPCN y del docente Suteba que designó Scioli concluyó su gestión con más de 15 causas penales abiertas en los tribunales de La Plata por estafa, sobreprecios y diversas irregularidades que habrían ocasionado un daño patrimonial superior a los $2.800 millones sólo en 2014 y el 1er. semestre de 2015.
El escándalo roza a quien fue su titular sciolista Antonio La Scaleia, y a sindicalistas funcionales a Scioli (aunque no lo pareciera en público) Carlos Quintana (por el gremio estatal UPCN, Unión Personal Civil de la Nación filial Buenos Aires) y Roberto Baradel (por Suteba, Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires).
El jefe nacional de UPCN es Andrés Rodríguez, ex menemista, ex duhaldista, ex kirchnerista hoy intentando blindarse de macrista.
El jefe político de Baradel es el secretario general de la Central de Trabajadores Argentinos kirchnerista, Hugo Yasky. Quien fue representante de Suteba en el directorio de la obra social bonaerense se llama Patricia Viviana Nisembaum, involucrada en casi todas las denuncias penales de corrupción que investiga la Justicia Penal de La Plata.
Nisembaum también integra la Obra Social Docente (Osplad), otra pesada herencia K, hoy en convocatoria de acreedores. Sorprendió que, con el escándalo rodando, el juez de la causa, César Melazo, no realizara las imputaciones a los máximos responsables sino que fuese sobre la 'gilada'.
Inclusive él otorgó una excarcelación extraordinaria para que los imputados siguieran procesados, pero en libertad. Luego, la actuación de la Fiscalía de Delitos Complejos también quedó cuestionada.
La trama de complicidades abunda en La Plata. ¿Podrá hacer algo María Eugenia Vidal, la gobernadora que promete transparencia y honestidad?
Por ejemplo, desde diciembre de 2011 se sabe (fue una denuncia del diario platense Hoy) que en el IOMA funcionaba una red clandestina de venta de medicamentos oncológicos de alto costo, que se recetaban a afiliados fallecidos o inexistentes.
En 2013, y tras una denuncia penal presentada por la Asociación de Profesionales de la obra social, 2 altos funcionarios del área de Farmacia del Instituto, Marcelo Piergiácomi y Sergio Massaccesi (vinculados estrechamente a Carlos Quintana) fueron procesados.
Es importante recordar todo esto porque el sindicalista Baradel, al igual que otros gremialistas, intenta sostener negociaciones vigorosas con las autoridades de turno que, más temprano que tarde, pueden concluir en la obtención de beneficios extrasindicales y, a veces, hasta personales.
Irregularidades abundaron en la Administración Scioli pero no deberian suceder en la Administración Vidal. La gobernadora María Eugenia Vidal debería aclarárselo al presidente del IOMA, Sergio Daniel Cassinotti.
También al vocal Sebastián Neuspiller, ginecólogo ex futbolista aficionado o sea de la 1ra. D.
Volviendo al tema Baradel: ¿Cuál es el vínculo entre él y los numerosos 'ñoquis' en cargos jerárquicos en el área de la Educación provincial (la Dirección General de Cultura y Educación (DGCyE))?
¿Desde dónde reclama Baradel esto o aquello a las autoridades estatales?
Resulta muy interesante cierto fragmento que publicó el mencionado diario platense Hoy:
"(...) La realidad es que, si realmente el gobierno estuviera comprometido en la lucha contra la corrupción, y en recuperar un sistema de educación pública que se encuentra en ruinas, lo primero que debería hacer es poner todas las cartas sobre la mesa y aportar todos los elementos necesarios para que los responsables de esta situación, como Baradel y varios funcionarios K, estén en el banquillos de los acusados. (...)
Ocurre que, en los últimos años, se terminó de dilapidar el prestigio de la educación pública al punto tal que Baradel, y sus secuaces, aplaudieron cuando el gobierno de Daniel Scioli ordenó suprimir los aplazos como forma de manipular las estadísticas. Eso no fue todo: hicieron uso y abuso del sistema de licencias.
Por eso, mientras numerosas escuelas pierden todos los años valiosos varios días de clases por la falta de maestros, hay nombrados un promedio de 5 docentes por cargo. Peor aún, existen indicios de que serían más de 30.000 los agentes nombrados en la DGCyE que cobran sin prestar ningún tipo de servicio.
Muchos de ellos reportan al propio titular de SUTEBA, camuflados bajo la figura administrativa conocida como “órdenes técnicas”, que se contarían por miles en la Provincia. Todos ello lleva a que gran parte del presupuesto educativo, en lugar de destinarse a construir más y mejores escuelas -y a capacitar a muchos docentes que no tienen las herramientas y los recursos de estar a la altura del avance de los nuevos conocimiento y saberes- se termine derivando a sostener esta elefantiásica estructura clientelar. (...)".
Hasta ahora, la paritaria docente, en especial en el territorio bonaerense, luce como más de lo mismo. No difiere de las que realizaba Scioli. Precisamente para que el resultado de la educación pública resulte mejor que en esos 8 años sin gestión, Vidal debería reflexionar acerca de cuál será su valor agregado, por dónde pasará el salto de calidad.
Hasta ahora, nada. Y Baradel luce tan satisfecho que hasta amenaza...
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