Los trabajadores agrupados en ATE-Indec, aquellos que resistieron los embates de Guillermo Moreno en el instituto durante los últimos nueve años, criticaron públicamente ayer la decisión oficial de desplazar a la ex directora técnica del organismo Graciela Bevacqua, y compararon la actual crisis con la que comenzó en 2007, durante la presidencia de Néstor Kirchner.
Para el gremio, el Gobierno cedió como durante ese año "a las urgencias políticas". Es más: según estimaron, "en ambos [casos], el disparador de la crisis institucional del organismo fue la inflación".
Por otro lado, ATE-Indec denunció además que en el instituto "sigue habiendo hostigamiento por grupos que quieren mantener sus prebendas", en clara alusión a "la patota".
Cerca de la cúpula del Indec minimizaron el problema y dijeron que "hay peleas como en todos los organismos, por el espacio para pegar carteles en la pared".
El lunes Todesca decidió desplazar a Bevacqua por diferencias en los plazos para construir un nuevo índice de precios. Para la técnica eran necesarios ocho meses. Todesca, como el ministro de Economía, Alfonso Prat-Gay, había aceptado ese plazo técnico. Pero tras la fuertes subas de precios reflejadas en los datos de inflación de la ciudad de Buenos Aires y de San Luis -los índices que el Indec recomendó ante el apagón estadístico que rige desde diciembre- el gabinete económico de Mauricio Macri cambió de opinión y pidió un índice nuevo en dos meses, para abril.
El volantazo llegó a Todesca, que presionó a Bevacqua y su equipo. La técnica fue "inflexible" y ayer dijo a la nación que un índice hecho en dos meses "no es creíble".
El reemplazante de Bevacqua en la dirección técnica, Fernando Cerro, al que algunos en el Indec critican por su falta de cuestionamientos al Indec de Moreno, se reunió ayer con el equipo del IPC.
Cerro les planteó a los técnicos que sigan trabajando para producir un IPC para julio o agosto, aunque aclaró que buscaban "apurar" el índice. Incluso surgió la posibilidad de utilizar datos de la misma dirección estadística de la ciudad de Buenos Aires.
Según supo LA NACIÓN, a Cerro se lo veía molesto por las filtraciones a la prensa de la reunión que tuvo con todos los directores, en la que él y Todesca dejaron las puertas abiertas a todos aquellos que no acompañen la nueva idea de la gestión.
Cerro es un técnico cercano al ministro del Interior, Rogelio Frigerio, que parece ganar espacio en detrimento de Prat-Gay en relación con lo que se define dentro del Indec. Frigerio fue el primero en afirmar públicamente que habría un IPC en dos meses, incluso antes de que Bevacqua fuera desplazada del Indec.
"Creo que fue un problema de liderazgo y una interna en cuanto al modo de trabajo", dijeron sobre la salida de Bevacqua cerca de Frigerio. Contaron además que no fue el ministro del Interior el que definió los cambios de expectativas respecto del índice de inflación en el organismo, sino el gabinete económico en su conjunto.
Sí aceptaron que Cerro y Frigerio son conocidos. "Está claro que ha habido una circunstancia específica y está claro que el proyecto nacional y popular consideró que no estaba a la altura de las circunstancias y ahora el proyecto oligárquico considera que no está a la altura de las circunstancias", dijo anteayer en Bahía Blanca Guillermo Moreno, en referencia a Bevacqua.
"Ahora, con más de 100 personas en el Indec, no pueden hacer una lista de precios ni de inflación, esto está muy claro." Fue el mismo argumento que desde el Gobierno llegó a Bevacqua el día de su despido. La técnica rosarina se cruzó ayer con varios funcionarios macristas que no podían creer la crisis que se había disparado en el Indec y que se solidarizaron con ella.
Según contó anteayer entrevistada por la nacion, tenía esperanzas de que Macri volviera atrás con la situación. "Frente a su apresurada salida, la junta interna de ATE Indec plantea su preocupación por la forma en que se zanjaron las diferencias en relación con la premura por contar con datos del IPC aptos para su publicación, cediendo como en 2007 a las urgencias políticas", dijo ATE, y agregó sobre "la patota" en el organismo estadístico: "En el Indec actual sigue habiendo hostigamiento por grupos que quieren mantener sus prebendas". (www.lanacion.com.ar)
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