martes, 16 de febrero de 2016

EL PLAN QUNITA ERA UNA TRAMPA: BORDES AFILADOS Y RIESGOS DE ASFIXIA

POLÍTICA 



El Plan Qunita fue lanzado por la ex presidente con el propósito de garantizar el acceso a cunas y bolsas de dormir a familias con bajos recursos. Desde el inicio era notoria la precariedad de los elementos, básicamente construidos con fibrofácil y cuyas partes eran de encastre. 


El plan también tenía otras deficiencias: la licitación para elegir a las empresas que se harían cargo de la construcción del kit quedó sospechada y terminó con una causa en la Justicia donde están involucrados ex ministros de la administración K, entre ellos.

Pero el plan continuó, hasta ayer (15/02) cuando el Ministerio de Salud decidió suspender la entrega de las cunas y bolsas de dormir por “razones de seguridad”. La decisión se basó en un informe del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) sobre la seguridad de los dispositivos que ofrece el programa.

Se detectaron irregularidades graves que ponen en “riesgo la vida de los recién nacidos”, según la cartera. "Nación le envió un informe a la ministra con motivo de que se decidió suspender el programa", revelaron desde la cartera que dirige desde diciembre en la provincia de Buenos Aires, según indica hoy el diario La Nación.

La Subsecretaría de Atención de Primaria de la Salud y la Secretaría de Promoción de Programas Sanitarios y Salud Comunitaria solicitaron formalmente a la ministra bonaerense que "por motivos de precaución tengan a bien cesar la entrega de las cunas y las bolsas de dormir que integran el kit y de arbitrar los medios necesarios a fin de que los hospitales bajo su dependencia preventivamente tampoco hagan entrega de esos dos items integrantes del kit [por las cunas y bolsas de dormir] en caso de que los hubiera recibido".

Según el informe, la norma establece que -por seguridad- ; las otras cinco recibieron un “no conforme”, porque la distancia entre barrotes. Especialistas de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) agregaron que las cunas para los primeros seis meses del bebé”: “El problema era dónde apoyarla para aislarla del piso en situaciones de casas con pisos de tierra”.

El INTI analizó una cuna de las que proveyó cada empresa adjudicataria. Las normas utilizadas para realizar el control son las europeas UNE-EN 1130-1 y 2. El estudio se dividió en varias partes: la referida a la construcción de la cuna y la relacionada con la resistencia de la estructura, aunque también se analizó el embalaje.

El ensayo plantea 15 ítems en los que se deben alcanzar los parámetros establecidos por las normas europeas. Todas las cunas recibieron un "no conforme" porque presentan bordes afilados y aristas peligrosas. Además, en todas se halló una deficiencia en las cintas que sujetan los extremos de la estructura.

Los técnicos determinaron que las mismas pueden desprenderse con una carga menor a los 9 kg., la carga mínima que deben soportar esas uniones. Ninguna de las cunas aprobó las normas de embalaje con instrucciones para advertir los peligros de asfixia y en todos los casos faltaron las instrucciones de uso.

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