Los rumores abundan mientras las denuncias se acumulan. Tal vez sea el peor momento de la procuradora general bonaerense, María del Carmen Falbo, de quien se espera un inminente paso al costado en sus funciones.
Luego de quedar en el ojo de la tormenta por la crisis de la triple fuga en el inicio del gobierno de María Eugenia Vidal, ahora la funcionaria sufre la presión de una grave denuncia: la acusan de archivar causas que comprometen a un suspendido fiscal que quedó vinculado al narcotráfico.
Urgente24 ya había informado el 04/02 que el despacho de Falbo en La Plata comenzó a ser "limpiado", lo que abría la posibilidad de una renuncia inmediata de la jefa de los fiscales bonaerense.
Y este lunes, a la luz de la denuncia, el portal latecla.info dio cuenta de las versiones sobre una renuncia de la Procuradora a través de su jubilación. Según informó este mismo lunes el diario La Nación, un testigo declaró que la procuradora bonaerense archivó todas las denuncias presentadas contra el suspendido fiscal general Julio Novo, que está acusado del presunto encubrimiento del narcotráfico transnacional que estuvo detrás del asesinato de dos colombianos en el shopping Unicenter.
La Corte Suprema de Justicia bonaerense había desplazado a Falbo del caso por la presunta protección de Novo.
El testigo, un funcionario judicial que declaró ante el fiscal federal de San Isidro, Fernando Domínguez, afirmó que la procuradora bonaerense habría protegido a Novo, al no dar curso a las denuncias que los subordinados del fiscal general de San Isidro presentaron en su contra.
Esas denuncias por supuestas arbitrariedades y maltratos a los que los habría sometido fueron presentadas en 2009 por 13 fiscales que trabajaban bajo el mando del máximo representante del Ministerio Público de San Isidro. Novo y 4 de sus colaboradores están siendo investigados por el presunto encubrimiento de una red de narcotráfico internacional eventualmente vinculada con el doble homicidio de 2 ciudadanos colombianos en el shopping Unicenter, ocurrido en 2008, y con el tráfico de una tonelada de cocaína a España por el que fueron detenidos en Barcelona los hermanos Gustavo y Eduardo Juliá, en el denominado "escándalo del narcojet".
En su declaración ante el fiscal federal de San Isidro, el testigo -siempre según La Nación- afirmó que nunca recibió orden alguna de la procuradora Falbo sobre cómo debía proceder en la investigación de los asesinatos de los dos ciudadanos colombianos.
No es el único caso que presiona a la Procuradora. Tal como informó Urgente24, desde la administración de Vidal hicieron trascender sus sospechas por una supuesta actitud reticente de Falbo para que sus subordinados, como el fiscal de Azul, Cristian Citterio, y el fiscal de Brandsen, Mariano Sibuet, avancen rápidamente en la investigación por la fuga de los hermanos Martín y Cristian Lanatta, y Víctor Schillaci, condenados por la triple fuga de General Rodríguez.
Antes de ser fiscal, Sibuet fue secretario letrado de la Procuración General de la provincia. Falbo comenzó su ascenso de la mano de Eduardo Duhalde, a quien acompañó durante su gobernación en la Provincia como Subsecretaria y luego secretaria de Justicia desde 1995 hasta 1999.
Culminada la gestión, siguió bajo su órbita, pero como diputada nacional. Y cuando el esquema de poder cambió, ella supo adaptarse: en 2004, durante el gobierno de Felipe Solá, logró ser designada Procuradora General de la Suprema Corte de la Provincia.
Y con Daniel Scioli en el poder, continuó en dicho cargo. Pero la llegada de María Eugenia Vidal parecería ser su final. De hecho, la gobernadora ya barajaría un nombre para proponer en su reemplazo: el del actual ministro de Justicia de la provincia de Buenos Aires, Carlos Mahiques.
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