Lanús cerró su paso en la fase de grupos del campeonato de primera división perdiendo como local por 3 a 1 ante Huracán con un equipo disminuido por las variantes y el pensamiento puesto en la final del torneo que disputará el próximo domingo ante San Lorenzo en cancha de River Plate, a donde llegará con el rótulo de ser "el que mejor juega en el fútbol argentino", algo que deberá justificar en el partido más importante del semestre y uno de los cuatro más importantes de su historia después del título local de 2007 y las conquistas de la Copa Conmebol y Sudamericana.
Huracán ganó merecidamente un partido en el que los 'granates' tenían el cuerpo en la cancha de Lanús y la cabeza en la de River, donde el próximo domingo jugarán la final del torneo de primera división ante San Lorenzo.
De esto se aprovechó Huracán para jugar un partido en el que el triunfo siempre estuvo al alcance de la mano, fundamentalmente por la energía que depositaba el ex Lanús Matías Frizler en el medio y la eficacia de Ramón Abila en ataque.
Con estos solos atributos el visitante rompió una racha de 10 victorias consecutivas de Lanús como local, al que además le convirtieron tres goles por única vez en el certamen.
Los locales presentaron una formación alternativa porque hace dos fechas ya están clasificados para la gran final para la cual recién hoy conocieron al rival.
Por eso su gente pidió que el domingo 'cueste lo que cueste, la vuelta hay que dar', aplaudió al volante visitante Patricio Toranzo por su vuelta después del accidente en Venezuela y empezó a soñar con esa final que contendrá a las parcialidades de los dos equipos.
En tanto en la visita los dos goles marcaron la despedida de 'Wanchope' Abila, según él mismo anunció, asegurando tener ofertas "de Boca y Portugal", además de aumentar en tres puntos sus flaco promediko del descenso. (Télam)
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