JUSTICIA / INVESTIGACIÓN DE FRAUDE
Emilia Delfino y Nicolas Gandini escribieron en el bisemanario Diario Perfil:
"Un giro de US$ 2,5 millones a una empresa ignota “se perdió” en las cuentas de Enarsa, durante la gestión del ex ministro Julio De Vido. Desde 2010, el Banco Central viene intimando a la empresa estatal de energía creada por Néstor Kirchner para que ordene la repatriación de esos fondos, pero las autoridades no pueden explicar dónde está el dinero.
El Banco Central tuvo que abrir un sumario interno. Ahora, por primera vez un intermediario reconoce que todo fue “un fraude”.
El pago se originó en 2008 por un supuesto anticipo a una compañía española que vendía hornos industriales pero que, por obra del realismo mágico argentino, firmó el primer contrato de importación de gas natural licuado (GNL) con el gobierno kirchnerista.
La empresa debía actuar como intermediaria de un cargamento de gas ruso valuado en US$ 57,3 millones, que nunca llegó a la Argentina. (...)
El 21 de agosto de 2008, Enarsa ordenó al Banco Macro que transfiriera US$ 2,5 millones a una cuenta en Barcelona a nombre a la firma Contrater Consulting, radicada en Madrid y sin ningún tipo de antecedente en el mercado energético.
El contrato fue absorbido en septiembre de 2008 por Dysan y Diligentia SA, las empresas de Roberto Dromi y su hijo Nicolás.
Enarsa tenía 365 días para presentar al Central las facturas y los comprobantes que justificaran el pedido al Tesoro de US$ 2,5 millones para el exterior.
Pasaron dos años y la documentación no aparecía. Ante las insistencias del Central, Exequiel Espinosa, entonces presidente de Enarsa, admitió que no podían recuperar el dinero.
La empresa fantasma Contrater Consulting era representada por Lloyd Babbel, un enigmático empresario de origen alemán que permaneció inhallable durante años.
PERFIL logró comunicarse con él telefónicamente. Vive en Europa. Babbel reveló que la operatoria para comprarle gas a una empresa prácticamente desconocida fue orquestada desde el primer momento por los Dromi en nombre de Enarsa. (...)".
Los Dromi han negado cualquier vínculo con Contrater y haber participado del contrato entre Enarsa, los rusos y Madrid.
Pero los documentos de Babbel indican que una vez que se aseguraron el giro de US$ 2,5 millones hicieron caer el contrato original, la propuesta rusa desapareció, los Dromi se quedaron con el negocio y enviaron a dos abogados a Madrid para que Babbel les transfiriera el dinero.
Y DIARIO PERFIL LO REITERÓ:
"La firma Contrater Consulting SL conduce directamente al ex ministro menemista Roberto Dromi y a su hijo Nicolás, titulares de DySAN y Diligentia SA. Según registros públicos de Madrid, la última actividad de Contrater data de septiembre de 2008, apenas un mes después de recibir el prepago de US$ 2,5 millones de Enarsa que está investigando la Justicia. (...)
El 22 de septiembre de 2008, Contrater firmó un convenio de cesión por el que transfirió a DySAN y Diligentia los derechos del contrato rubricado con Enarsa. Esa addenda fue luego ratificada el 15 de diciembre en un nuevo acuerdo entre Enarsa y las empresas de los Dromi que lleva las firmas de los funcionarios Exequiel Espinosa y Raúl Argañaraz, por entonces gerente financiero de Enarsa y otro nombre de estrecha relación con el ex ministro de Planificación.
El apoderado de Contrater dijo a PERFIL que en 2008 devolvió los US$ 2,5 millones por gestiones de los Dromi . Según la factura número 111, de 5 de mayo de 2009, la empresa DySAN le facturó a Enarsa esos fondos.
La empresa dice que fue a cuenta de un cargamento de GNL que trajo al país en 2009. Pero el Banco Central sigue reclamando la devolución de esos fondos. Los Dromi admitieron a PERFIL que en enero de 2015 recibieron una intimación de Enarsa para cumplir con la exigencia del Central, pero ellos dicen que no tienen nada que ver con Contrater Consulting. (...)".
EL SERVICIO INFORMATIVO DE CANAL 26 SUBIÓ A SU PÁGINA WEB LO SIGUIENTE:
"El alemán Lloyd Babbel recuerda como “un fraude” aquel contrato millonario que firmó en representación de la firma Contrater Consulting, de Madrid, con Enarsa, la empresa estatal de energía creada por Néstor Kirchner que funcionó bajo la órbita de Julio De Vido, Roberto Baratta y Exequiel Espinosa.
El acuerdo comercial era para la provisión de gas natural licuado (GNL) proveniente de Rusia, en plena crisis energética.
Babbel cuenta en un español casi perfecto, vía telefónica, su versión de la historia que lo deja en el medio de un escándalo entre el gobierno kirchnerista, los empresarios Dromi y una empresa rusa.
Afirma que recibió los US$ 2,5 millones que el Banco Central le reclama a Enarsa por este negocio y los transfirió a los Dromi.
Los empresarios argentinos dicen que ese dinero fue descontado a Enarsa en un cargamento futuro de gas que los Dromi trajeron en 2009 y que por lo tanto no deben nada.
El Banco Central sigue reclamando el destino de los fondos. “Esto fue un fraude”, dice el intermediario. Y agrega: “No existía la empresa en Rusia. Así que el contrato después no se cumplió. Nos contrataban para conseguir el gas y vendérselo a Enarsa como intermediario.
El barco y el gas eran rusos. Pero el barco no existió, era todo mentira".
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